Truncada tu vida de esta manera
Queriendo salvar lo poco que te queda
Y buscando un lugar alejado de los prejuicios de una sociedad que te quiso hacer llorar.
Mírate y piensa que un fondo as encontrado,
Que no podrás hundirte más
Y que esto te ha ayudado para poder volver a empezar,
Resurgiendo del océano blanco que un día quisiste indagar para poder encontrar
Algo que solo tú llamabas FELICIDAD.
Pídeme lo que quieras,
Pero pensaba entonces que era hora de partir,
De llegar a casa y dormir, dejando atrás todo lo que querías sentir.
Recuerda todo aquello que no quise compartir
Y ahora me pides que te vea sufrir, pues sabes que lo haré,
No tengo otra elección si te quiero ver mejor,
Pero tienes que pensar que las puertas, robles fuertes de romper, algún día lo harán,
Esperando que te des otra oportunidad.
No te tortures más a ti mismo,
Encontraste malos amigos por el camino, dejándote llevar por tus noches de azar
Y quisiste condicionar tu destino,
Pero ahora, ya todo ha quedado, es inútil cambiar el pasado,
Tan solo da las gracias por un nuevo despertar, consciente y real.
Las miradas reflejan dolor, odio y traición.
Unas cambiarás, otras no podrás
Pero es normal que no logres hacerlo,
Lo tendrás que respetar, fueron pocos los que quisieron ayudar
Pero te tuvieron que ver marchar.
LAURA PÉREZ LÁZARO.
Alguna de tus frases, las primeras tres líneas me recuerdan a alguna de las personas de mi trabajo, a veces el entorno no nos lo pone nada fácil…, un abrazo