Agradezco en lo más profundo de mi corazón esa valentía que siento cuando estoy junto a tí.
No es mucho tiempo el que ha pasado desde ese primer encuentro, y ayer ya soñé contigo.
Me abrazabas, había personas alrededor, no decían nada.. no escuchaba nada, noté la cálida sensación del cariño transmitido por la cercanía a la que estábamos expuestos, esas alas en continuo movimiento, aquí, en mí estomago, y, ¿oí bien? ¿O recuerdo debilmente los latidos de tu corazón? después llegó el despertar, ¿sólo era un sueño?
No, hoy no te miré igual, y posiblemente nunca vuelva a verte con esos inocentes ojos.