Volver a ser niño

Si tuviera la oportunidad, ¿querría volver a ser niño?

Cuando eres niño, tienes pocas responsabilidades. En teoría, puedes disfrutar de la vida sin preocupaciones. No tienes que cuidarte porque se supone que para eso están los adultos. Tu único deber real es jugar y crecer. Incluso, si tienes algo de imaginación, la escuela puede ser divertida.

Por supuesto, depende de como haya sido la infancia de cada quien. Si la condición para volver a ser niño fuera pasar por las mismas experiencias, prefiero lanzarme de un avión, amarrado, amordazado, y sin paracaídas.

No es que mi infancia haya sido mala. Mi madre me quería mucho. Mi padre, no tengo idea porque lo conocí hasta los 14 años que entre a trabajar con el (es un decir) y para ese entonces ya me odiaba porque no era el hijo que el siempre soñó.

El punto es que me pase, básicamente, el 65 o 70% de mi infancia enfermo. Cuando no era de las vías respiratorias, era de las vías respiratorias. También tuve principios de fiebre reumática y de un coraje que hice en la pre-primaria me dio hepatitis.

Claro que tenia sus ventajas. Podía ver tele todo el día, aunque la programación matutina de la TV mexicana en los 80’s era mala, pésima, fatal y peor. Como por algún motivo extraño me gustaba leer y dibujar, pues podía pasarme todo el día haciendo eso.

Lo mejor era que como faltaba mucho, no tenia que verle la jeta a mis maestros y compañeros de la escuela.

A pesar de esos problemas de salud, que desaparecieron a los 12 o 13 años, me atrevo a decir que mi infancia fue feliz. Pero no volvería a repetir la experiencia.

Ahora que si pudiera elegir como revivir la infancia, en primer lugar seria SIN esos problemas de salud, y SIN memoria. Tendría que empezar de cero.

No me gustaría ser niño otra vez con todo lo que ahora “se”. No tendría chiste. Aunque con las condiciones que pongo tampoco seria agradable para mi, porque entonces no recordaría porque quise ser niño de nuevo.

Eso implicaría convertirme en una persona completamente distinta quien soy, aunque hay una teoría medio mariguana que dice que tu ya eres quien vas a ser desde que naces. No tengo idea de si eso podría ser cierto o no. Pero al no ser la misma persona, quizás no querría volver a ser niño al crecer y se crearía una paradoja temporal. No querría regresar, así que no lo haría y por ende, nunca habría hecho el primer retroceso y seria el mismo amargado profesional que soy, que podría estar tentado a volver a ser niño. Por lógica, de tener la posibilidad a lo mejor lo haría y volveremos a empezar.

Además, no quiero.

Estoy “bien” como estoy. Como dije en esos comentarios, tiene sus ventajas parecer adulto. Puedo elegir a donde ir de vacaciones y no ir a donde digan mis padres, a quienes a lo mejor se les hace increíble la idea de ir de campamento al bosque en lugar de a la playa, o vice versa. Puedo elegir a que empresa ir a que me NO me den trabajo en lugar de tener que ir a la escuela que mis padres elijan y donde seguramente saldré de pleito con todo mundo. Y cosas así.

Cuando eres niño, a menos que seas emulo de Pancho López o de El Muchacho Chicho, no puedes decidir nada. Prefiero tomar mis propias decisiones. Y regarla como es debido.

En resumen, si tuviera la oportunidad, ¿querría volver a ser niño?

NO.

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http://juandelachingada.wordpress.com

2 comentarios sobre “Volver a ser niño”

  1. Muy divertidas y a la vez muy profundas tus meditaciones. Está claro que una vez que tenemos (para bien o para mal) la capacidad de decidir, no queremos volver atrás.
    Pero, como he dicho en alguna ocasión anterior en Vorem, sí me gustaría volver “de visita” a pasar unas Navidades, a mi infancia en casa de mis abuelos, con toda mi familia. Siempre y cuando luego regresase, porque también estoy “bien”.
    Me ha encantado tu trabajo, a ver si pones tu remake de “La lengua de los ojos”.
    Saludos, Villano.

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