Y no podré.
Y no podré soportar tu ausencia.
Por eso prefiero ser yo el primero
en abrir la vida y despedirme;
para no tener que seguir este camino
sin tu risa sonándome en el alma.
Y no podré.
Y no podré soportar tu ausencia.
Por eso prefiero ser yo el primero
en salir del mundo de los sueños
y esperar al pie de la madrugada
a que tú te levantes del recuerdo.
Y no podré.
Y no podré soportar tu ausencia.
Por eso prefiero ser yo el primero
en sacar del pecho la esperanza
y transformarla en eco de otro mundo
para que tú la escuches en silencio.
Y no podré.
Y no podré soportar tu ausencia.
Por eso prefiero ser yo el primero
en tocar la pena del olvido
para que tú tengas la memoria viva
y el tiempo posado en tu ventana.
. Qué triste es este poema. Es bellísimo. Y no podrás soportar su ausencia, por eso quieres ser el primero. Uff, muy fuerte retumba en mi alma la profunda existencia del ser humano dentro de tus palabras.
Cuanta caballerosidad encierra tu olvido!, pero seguro una dama sufriría por eso.. Bellos y melancólicos versos, Diesel…
Un abrazo!