….Y dijo.
_ Asunto arreglado, ya no hago ninguna falta aquí. Las aguas llegaron a su cauce.

Hacía días que intuía el problema que se desencadenaría. Al final así fue como sucedió.
El asunto casi se le va de las manos. Se entrometió más de la cuenta y casi lo echa todo a perder.
Sabía que su proceder no era el más indicado, siempre andaba metiendo la pata en todo.

¿Quién le mandó inmiscuirse entre ellos?. Sus divergencias no eran de su incumbencia, pero no¡¡¡ahí estaba , en medio de todo…¿ Y qué sucedió?…que salió escaldada.
Conclusión: malos ratos, depresión por lo ocurrido, remordimiento, malestar y mil pensamientos negativos que a nada conducían.

Como pudo y supo, logró un poco de paz en aquella casa. Lo suyo le costó. Lo pagó caro. Su corazón se resintió duramente. Mas al saber que la mar bravía redujo su rabia y la tormenta amainó, encontró la Paz. Ahora se retiraba a analizar lo ocurrido. Hacer examen de conciencia de cómo actuar.
Sentía que allí estaba de más. Se alejaría un tiempo prudencial hasta poner en orden sus ideas.
No entendía muchas cosas, pero se prometió no preguntar por ellas. Se sentía un estorbo.

Y se marchó de allí
.

Moraleja: Nunca te ilusiones de cosas que no son para ti.