En esta luminosa mañana que se levanta ante mis ojos, un reflejo del sol que ilumina mi estancia, me hace ver como un pensamiento se abre paso en mi mente.
¿De qué nos sirven disputas con nuestros allegados?
Si al fin y al cabo no tenemos conciencia de saber si en las próximas horas estaremos disfrutando de su compañía o viceversa.
Por mucho que nos lo repitan, no queremos dar nuestro brazo a torcer, ni claudicar en nada….
¡¡ nuestra razón ha de prevalecer ¡¡¡
¿Y para qué?…En un segundo se nos vá la vida o de la persona que nos acompaña. Es entonces cuando te das cuenta del error que cometiste al no hablarle, no cederle la palabra.
Y lloras… por la pérdida del ser querido.
LLoras…por no haberte tragado tu orgullo, por no disfrutar de un momento de felicidad.
Los remordimientos te abaten y el dolor es mayor.
Seamos mas condescendientes y en un momento de discusión …respiremos..contemos hasta 10 y digamos a nuestro oponente.
” Te quiero” ” Te aprecio” ” Tienes razón”.
Buen consejo Wersi, respirar… contar…. cambiar el chip….
gracias guapetona!!! (yo tengo otro secretillo, pero… me lo reservo.. jejejee) Bezzotes