Inspirado en un sueño con sshhhhh

Cómo se consumian los palitos de vainilla,
al ritmo con que nuestros cuerpos humedecidos
jugaban a conjugarse en un único inseparable,
demostrando salvajemente los instintos escondidos
en lo primitivo de nuestros sentimientos.

Cómo translucían los cristales de las ventanas
por el vaho desprendido de nuestros cuerpos,
encendidos por el fuego del sexo y del amor,
desterrados del paraiso,de la eterna salvación
e inmortalizados sobre unas sábanas de usar y tirar.

Después de un tiempo

“Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma; y uno aprende
que el amor no significa acostarse y que una compañía no
significa seguridad, y uno empieza a aprender…

Que los besos no son contratos y los regalos no son
promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la
cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes… y los futuros tienen
una forma de caerse en la mitad. Sigue Leyendo...