Nos vemos tras el tamiz de todas las lluvias de todos los pueblos, de todas las ciudades, de todos los países y nos vemos en los rayos de Sol de todas las tardes de todos los Continentes. Nos vemos y nos estamos comunicando a través de todos los vasos comunicantes de la honradez y la sencilla parsimonia de las horas ajustadas al tiempo de nuestras pulsaciones: latidos unánimes y mancomunados que sirven para decir al mundo que estamos viviendo en lo profundo, en lo más profundo de este siglo OO y que, en cuánto salga la luna a pasear, nosotros estaremos otra vez cantando al alba como hacemos en todos los estadios temporales en que nos encontramos. Nos vemos en los espejos de las nubes viajeras país a país, región a región… nos vemos sin tregua y nos sentimos en la victoria de toda las pacíficas batallas con las que despertamos las ansias de vivir y de amar. Nos vemos, como os dije, en el pleamar de los labios de todas nuestras enamoradas y consecuentes femeninas presencias… y que Dios os proteja siempre, compañeros y compañeras, amigos y amigas y amantes de la Eternidad.
Archivo por días: 30 octubre, 2004
Don quijote
Alguien perpetró el terrible crimen de ocultar su cuerpo, de esconder su verdad, de hacer de él la más grande historia jamás contada. Y con esa valentía, que a todos nos da la vida, pretendemos reinventar la intensidad de un relato que culmina con la muerte callada y anónima…de todo un arquetipo. ¿Quién desea leer un capítulo de d.quijote? Y el silencio se convierte en ausencia de silencio. A casi nadie interesa y ese, casi nadie, es el inoportuno alumno, que desde el fondo, levanta el dedo confundiendo D.Quijote con los últimos dibujos animados manga. Todo un revelador mensaje de nuestro p´ropósito de vivir del pasado.
Historia de la Belleza
Se lo dijeron y adquirió el compromiso de alcanzar todas las reglas, todas las premisas. Significaba ser diferente, alcanzar la distancia entre los obejetos y ese algo señalado y diferente. Sobre sus manos, el libro lo describía todo. ¿Por qué no alcanzar la plenitud en la Belleza?. Regresó, una vez más, a la soledad de su espejo decorado, y mirándose descubrió que todo estaba allí reflejado, que sus rasgos se correspondian con los descritos, que su palidez incluía una cierta semejanza con lo inexistente.
Y fue así como encontró su sueño. Se adueñó de la posibilidad y alcanzó el todo, la plenitud.