Ojos que se posan en las letras.
Palabras aprendidas en los años.
Libertad de pensamiento,
momento para ensoñar poesía.
áboles que, cuajados de ramas,
son testigos de la usencia.
Y digo para ti, y calla,
porque ambas dimensiones me son dadas.
Palabras que nacieron para dar vida,
para ser vida, para decir…
Y cuando pierdan su sentido,
todo habrá sido un juego fácil,
sencillamente poético.