¡Bueno! Habéis tenido todo un detallazo al incluirme en la REVISTA, en nuestra revista multitudinaria y selvática. ¡Gracias mil! No me lo merezco, y lo digo con el corazón en la mano. He leído a otros compas y la verdad, aquello me salió muy por motivación emocional, osea…como de repente y con la intención puesta en ello. ¡¡¡Lo han leído un montón de colegas!!! ¡¡¡Una fardada de mi persona!!! Y la verdad, no me da temor el mostrarme así, orgulloso de aparecer en los virtualespapeles o como se diga…¡¡¡Otra vez gracias!!! Me animáis a continuar y con ello…os arriesgáis a TODO, porque hay mogollón de cosas que largar al personal. Por cierto…veo mucha reflex en casi toda la VOREMIA. ¿Estará de moda? A mí…me encanta Gloria Fuerte porque es como un postre casero, osea de ingredientes sanos pero en poquita cantidad…y cuando leo esas intensidades verbales, me pierdo un poco, pero…me pierdo con ganas…¡Vamos, que me pierdo! De Gloria para vosotros:
Archivo por días: 14 junio, 2005
Hablar a los niños
Ahí están, universales, casi idénticos en sus movimientos y en sus juegos. Están los niños. Imagino que la Naturaleza nos permitió ser niños por alguna razón, pero ésta fue maravillosa y sabia. Cuando hablo con los niños descubro el nacimiento de sus palabras. Se descubre la emoción en las entonaciones. Te percatas de su sutil imitación. Nada redunda ni suena extraño para ellos, porque en esa simplicidad el lenguaje se muestra fiel a los orígenes y las palabras son las almas de las cosas.
¿Cómo cambiamos al escribir? ¿Cuánto cambiamos al crecer? Y…¿de qué forma extraordinaria pensamos con palabras? Desde que supe leer quedé prisionero de cualquier rótulo, de cualquier información, lema o señal…porque leer es alimentarse de las palabras escritas. Puede ser toda una experiencia hablar con los niños, simplificar los contenidos, adecuarnos a un sí o a un no que todo lo dicen. ¿Qué razón tuvo la naturaleza para hacernos atravesr una etapa tan extraña?