Tener un corazón pesado, como todo, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Con un corazón pesado todo pasa más despacio: se tarda mucho en entrar en un corazón pesado y también se tarda mucho en salir. Un corazón pesado puede con la cabeza y con la polla, debe ser por la cantidad de sangre que contiene. Un corazón pesado da mucho que pensar y lo que es peor, es difícil ignorarle.
Por el contrario un corazón pesado es capaz de amar, de querer con mucha intensidad, si bien no con mucha facilidad. Es, selectivamente, muy generoso. Llevarlo es complejo, pero así mismo una responsabilidad y a la vez un orgullo. Sigue Leyendo...
Mece el aire tu alma marinera
de compañera envuelta en mi ventura
y pido a tus labios seguirme en la aventura
de tener tu esencia firme y verdadera.
Sigue ahora tu sonrisa siendo placentera,
preámbulo infinito de incógnita apertura,
y mido el espacio de esta coyuntura
palpando la calma del alba pasajera.
Entonces pronuncias el dulce pensamiento
del gozo profundo, primario sentimiento,
elevado en el ámbito de toda tu hermosura.
El espacio ya no existe en este firmamento
conjunto de unión, de plácido momento,
de ansia inmortal y de lúcida locura. Sigue Leyendo...
Te amo porque…
…me enseñaste a luchar por lo que quería
y a lograr cumplir mis sueños y fantasías…
Te amo porque…
…nunca me cortaste las alas para volar
y me sentí libre junto a ti…
Te amo porque…
…contigo aprendí el significado de la vida
nunca me había sentido tan feliz…
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