Sola

Creo que estoy volviendo. Dejando atrás antifaces, lloriqueras, preguntas, críticas, el constante tic tal del “sí o no”. Sí o no, sí o no…tic tac. Ahora es cuando recuerdo que yo misma cogí la cruz y decidí llevarla, con tal de salvar algo, probablemente insalvable. Y ya ves, el camino empezó a embrutecerse, hasta que acabé escalando el Olimpo con la cruz a cuestas. Impulsada por la testarudez de una niña pequeña, dejando toda mi fuerza en ello, mientras que el peso no me dejaba ver, y las aspas d mi cruz arrasaban con todo lo que me rodeaba. Dejé atrás las pequeñas cosas y me rompí el cráneo en el intento de derribar el muro, detrás del que no había nada. Una gran nada con la que acabo de encontrarme.
No me reconozco. Estoy aplastada por la impotencia. Esa no soy yo. Me he convertido en mi verdugo y ahora estoy cansada de cortar mi propio cuello una y otra vez. Cansada y aburrida, y cabreada, y harta de tirarme de los pelos en un afan por saber qué es lo que hago mal.
Reviviré ahora y no luego. Antes de que gaste mi tiempo, antes de saltar de casilla y olvidarme de por qué llegué hasta aquí. Sigue Leyendo...

Pensares nada mas.

Si me dejas elegir por novata y por sencilla,elijo el sostener del saber que a poco voy cargando con este persistir inquieto de mi juventud.

Fui perdiendo como gotas de agua derramada las luces de algunas memorias
y me pregunto si para subir al barco que va de orilla a orilla es necesario
dejar atrás.

Es cierto de que la vida misma es una poesía o suena a canción como bien oí en las voces de mi gente venidas del corazón.

Es humano detenerse para asimilar.

Los modelos de evolución histórica no son formatos cerrados que se repitan con total exactitud. La historia la crearon los hombres y, son los seres humanos, los que recorremos espacios que semejan situaciones o se encadenan al pasado. Toda decadencia es causa de un despertar y una adaptación. El desgaste evolutivo nos va situando en líneas de sedimentación más jóvenes, menos estables y con tendencia a resquebrajarnos. Ese estado, entendido como juventud, no abre una brecha hacia la generación de un mundo para todos, se va encerrando en consignas de una utopía económica, poco certera que apunta hacia un negativismo no aceptado. El existencialismo va muriendo; el nihilismo tiene sus dias contados, como una carpa que terminara por beberse todo el agua de la pecera. Sigue Leyendo...