Las tres palabras

Su cuerpo lentamente dejó de temblar, se volvió hacia él y le miró placidamente.
Estaba ahí, tumbado, sobre su cama, con los ojos cerrados y el peso del cansancio. Le observaba despacio, saboreando cada centímetro de su piel, con el cariño de quien por un momento sabía que había sido suyo.

La luz tenue se filtraba entre las rendijas de la persiana, resaltando el color de su pelo, algunos mechones caian sobre su bello rostro. Sabía que tenía que saborear hasta el último segundo, de aquellos maravillosos instantes. No tardaría en levantarse, soñoliento, enamorado. La besaría con pasión una vez mas, la abrazaría contra su pecho antes de vestirse y marcharse. Sigue Leyendo...

Sin futuro

Mientras un niño mira
en el seno de la vida,
su imaginación queda inmóvil.
Unq voz en el firmamento,
rubosando de estupor
las carcomidas estrellas.
Al igual que la tristeza
borual de ese niño
yo lloro por su mañana.

Amor y Muerte

Raquel acababa de tener unas serias palabras con Cupido, no es que pusiese en duda su eficacia y profesionalidad, no, simplemente que con ella nunca había acertado.
El tiempo iba pasando para Raquel y cada día más fuerte se hacía esa pregunta: ¿ Es que nadie va a amarme?.
Cupido la escuchaba atónito ¿ Cómo había hecho para encontrarlo? Nunca jamás había tenido contacto con ningún mortal, era imposible, pero allí estaba Raquel hecha una furia hacíendole mil preguntas.
Cupido al escucharla pensaba que cómo una mujer como ella, con tanta fuerza, con tanto tesón, tan bella ,no hubiese conocido el amor. ¿ Dónde se perdió su flecha? Sigue Leyendo...

Al amor de ella siempre atento

Si después de vivirnos se encumbran
nuestras voces juntas entre las rosas
las blancas horas de las silenciosas
noches tiernas del ayer alumbran.

Prosiga ecos que se acostumbran
a las verdes colinas que, envidiosas,
dividen las tierras ya dolorosas.

Para que todo quede concluído
a Lila en aras del poderoso viento
sigo amando en su tierno oído.

Así tendré al morir ese contento
de ser sólo ya polvo reducido
mas amarla en mi último aliento.

Naturaleza

Enamorate del cielo y las estrellas,
olvida que existen hombres y mujeres.
Enamorate del mar y los delfines
y juega con la verdad abstracta.
Olvida que existe una historia
Olvida que existe la persona
Quiere a la naturaleza viva
Se trovador de lo natural
No camines, vuela
Que tu amor sea grande
Busca la sensualidad de lo desconocido
Come tú en la palma de los pájaros
Nada entre la selva de la vida
Avanza no te detengas.