Lo que hoy somos

Es necesario abrir de vez en cuando, sobre todo ahora que se acaba el veraeno, la puerta dorada de nuestras infancias y bucear en todo aquello que nos hizo lo que hoy somos. Al abrir nuevamente un hueco en el panel de la vida pasada para sumergirnos mediáticamente en el transitorio océano de las vicistiudes vividas en la infancia somos capaces de acumular secuencias explicativas de nuestra actual forma de ser. Es lo que yo estoy haciendo ahora con el álbum de fotografías familiares. Especialmente me detengo ante esta en que nos encontramos todos los que formábamos parte de la banda de El Trabuco mientras comemos hijos en el huerto del Tío Eulogio, el que bajaba por las calles de Cuenca siempre con los brazos tras la espalda mientras sus manos sujetaban la enorme llave del portón de su huerto. Y nosotros allí, escondidos, comiendo higos dispuestos a escapar en cuanto nos viera.. Sigue Leyendo...

La larga travesía del miedo

Este sentido de la dependencia con el Mundo nos coloca en una globalización sentida y obligada. Cualquier viaje es una incógnita que interrumpe la rutina y te somete a horas de inhumanidad, a tiempo perdido entre la incomprensión y las maletas tiradas en el aeropuerto. Tememos haber perdido la inocencia de los desiertos, el olor característico de las calles y el color de los bazares, porque, simplemente estamos viviendo en una piel extensa donde todo acontece a la velocidad de la luz.

EL AMOR

Recorrí mil senderos y caminos,
busqué amor en mi suave adolescencia.
Fui una vez una luz,una presencia,
sin ver nubes cubriendo mi destino.

El amor encontré,dulce martirio,
ilusión solo fue,viví su ausencia.
Su imagen la borré de mi conciencia
y llené negras noches con suspiros.

Dictum I

“La herramienta a la mano no es
otra sino la misma mano”

DESCRIPCION:
No hay excusas para no trabajar,
no te hagas del habito de descansar
antes de hacer alguna actividad,
asi, que muchas ganas que la vida
no es mas que un circulo visioso
del maravilloso trabajo que es vivir.