Lo que tengo en la cabeza

“No se preocuepen”, dijo el celador; ” son inofensivos. Están todos locos, pero no son agresivos.
Esta es la hora en la que pueden salir al patio, pero como está lloviendo solo dejamos que paseen por el corredor, asi que, tranquilas y no hagan caso a lo que les digan”.
Olvido y yo, tuvimos la suerte de ser las primeras en poder visitar el Psiquiátrico en calidad de recién estrenadas Asistentes Sociales, de entre todos nuestros compañeros y compañeras.

Luz de Luna

Solos cubiertos bajo el inmenso cielo
Tu cuerpo y el mió yacen sobre la arenosa playa del mar.

La suave luz de la Luna
La suave fresca y complaciente brisa del mar
Acaricia levemente nuestros exsautos cuerpos desnudos.