La Vuelta de Mi Madre
Y la Muerte de Mi Padre.1940
Un día que nos encontrábamos almorzando en la casa del abuelo fuimos interrumpidos por la visita de una mujer toda vestida de negro.
Esta mujer, como más tarde sabría era mi madre, quien al verme muy escurridizo respecto a ella se dirigió hacia mí con la intención de darme un beso, pero ya no la reconocía y huí de ella refugiándome en las faldas de mi abuela, ya que la separación entre ambos dio lugar a que creyera que ésta era mi madre.
Pero una mañana al despertar
Tu mirada, tu rostro vi
Y no aguante más y te seguí,
Mi corazón volvió a reír
Ahora todo es diferente;
Un camino distinto compartido
En el que hayo una paz total
Y escucho una voz de aliento
Que alimenta mis sentimientos
y regala felicidad…
He rociado mis sueños con gasolina y ahora me fumo el cigarro del desengaño
He malgastado tus besos hoy rotos mientras la muerte me robaba lo que mas quería.
El sol me trasmite su calor, el calor de tu cuerpo hoy frío y
los pájaros vuelan a mi alrededor como vuela mi recuerdo hacia otros tiempos.
Yo agotada viajo por océanos insondables buscando aquel hijo tuyo,
aquel calco que me haga olvidarte,
que haga que mi corazon vuelva a latir.
Mi Nacimiento y el Accidente de mi Padre.1937
Así eran las cosas cuando abrí los ojos por primera vez, ocupando el cuarto lugar, el de varón (las otras tres eran niñas: Isabel, María Dolores y Rosa).
Mis hermanas, a las que quiero y adoro con todo mi corazón, se convirtieron en mis protectoras, renunciando en mi favor incluso a lo más elemental para su subsistencia y de esta manera evitando que en parte yo careciera de ello.
Mi madre fue una mujer excepcional. Gracias a su sacrificio y a su fortaleza impidió que en aquellos años de hambre sus hijos llegáramos a perecer. No le importó exponer su propia vida por nosotros. Sigue Leyendo...
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