Quiero soñar con solo amarte,
me conformo con ser un pedazo de tus sueños
y penetrar en tu mente, para saber si me quieres,
pensar en pertenecerte y saber amarte.
Mis ojos no mintieron cuando te di mi amor,
cuando mis labios liberaron tus besos
presos de esos labios que reflejaban pasión,
créeme, que no te mentí,
porque si lo hiciera renunciaría hoy a tu amor.
Tu mujer que ame, este poema
Solo a ti, te lo escribiré
Quiero que te des cuenta
Que a ti siempre te amaré.
Eres tu como esa estrella
Que nunca podré alcanzar,
Pero a pesar de todo
La puedo mirar.
Te veo cada día en las nubes de mis sueños
Y te cuento mis inquietudes y mis pensamientos,
Hablo, bailo y río contigo,
Y cuando me quiero dar cuenta
Se nos ha pasado la noche
En la que hemos recorrido el mundo entero
Sin ni siquiera moverme de mi cama,
Y como cada día te desvaneces
Con el dulce soplo del aire mañanero
Que anuncia con la compañía de la luz
El fin de otro feliz y corto sueño
Abrí la puerta del coche, me senté, coloqué con cuidado las llaves de casa en la guantera, me acoplé el cinturón de seguridad; con delicadeza me puse las gafas de sol, escogí un Cd de los Rolling Stones. Empezó a sonar “Angie” y arranqué el vehículo.
Me encontraba gratamente nervioso, placenteramente inquieto, una feliz nostalgia atrapaba con rabia mi alma. ¿Qué aspecto tendría Alicia después de 30 años?
Ella fue el amor adolescente. Empezamos a salir en el año 1975, apenas teníamos 16 años, yo estaba en COU y ella estudiaba secretariado en la academia Cots. Sigue Leyendo...
Tras una larga noche de angustia necesitaba escribir algo,vomitar a escopetazos absurdas e incoherentes palabras.
No sé el porqué de esta tristreza de este invierno perpetuo que me ocasiona saber que todo en mi vida es eventual,hasta yo misma.
Tengo miedo a ser y a no ser,pánico a estar y a desaparecer,terror a la vida y a la muerte.
No encuentro la respuesta porque tampoco sé la pregunta que me hace el alma,caminaré de rodillas ensangrentada por el camino sinuoso y empedrado que yo misma he creado,porque objetivamente no hay motivos para este sufrimiento, pero tampoco encuentro motivo alguno para sonreir,siempre seré martir de ninguna causa,heroína sin empresa,seré esclava de mi propia y cruel tiranía porque no es de fuera de donde acecha el peligro sino de dentro, de mi pensamiento,de mis sensaciones irracionales, de mi propia locura. Sigue Leyendo...
Portal Literario Independiente