consejos a un pequeño triunfador

nunca
pero nunca mires unicamente hacia arriba,
podrias descubrir ,
que la forma de las nubes,
es aterradora cuando anuncian la tormenta
y si miras unicamente hacia arriba podrias descubrir,
que los pajaros viven arriba,
y que de cualquier momento el escremento de los pajaros,
pueden caer o hacer blanco en tus ojos.

soledad

si supieras que tristeza siento y lo sola que me encuentro
si supieras lo arrepentida que estoy de haberlos dejados
hijos mios hoy me doy cuenta que lo que dice la abuela
senta en la cosina que lo unico que tengo son ustedes
que no hay un hombre que meresca ese sacrificio.
perdon mil veces perdon hijos mios nunca volvere a ser
feliz mi sonrisa ya no sale ni se dibuja en mi rostro
me equivoque me mintieron me ilucione nose cuanto
ira durar esto pero les digo que me levanto y vivo por
ustedes que se si yo no estoy no tendran a nadien
pequeños luceros de mi vida que iluminan este camino
oscuro y tenebrozo en el que me metido perdon mil
veces perdon hijos de mi corazon. Sigue Leyendo...

El amar o no amar al amor…duele

No sé cómo pasó, pero pasó. No sé cómo llegué a ese punto, lo que sé es que llegué. Habíamos compartido ya poco más de 2 años juntos, ella nunca esperaba que llegara a suceder, yo no supe cuando comenzo. Simplemente me fui secando. Nunca la quize lastimar, jamas, pero supongo que ese es el riesgo de amar. Llegó la noche y se lo dije, ella no supo cómo reaccionar y sin mentirles pense que se iba a desmayar. Me abrazó con fuerza, sus lagrimas corrieron, yo me desmoronaba por su tristeza. Pero debía continuar, así debía ser. Sino con el tiempo sus lágrimas serían más amargas, la bola de nieve no podía seguir creciendo. Hablamos, lloraron nuestros corazones. Hasta ahi estaba dejando ese amor que una vez fue tan fuerte. Sí la amé, amé con mi ser, nadie sería mejor que ella para mí. Sin embargo, ahi estaba yo, rompiendo sus ilusiones.
Me marché, ella me dio unos libros, dijo que luego me daría el resto. Me sentí un desgraciado por haberle roto su corazon. Pero aun pienso que fue mejor así. La calle, humeda por la lluvia de la tarde, me despedía, mis pies no me volverían a llevar a sus brazos y me dirigí a mi enclaustramiento voluntario a mi soledad, condenandola a ella a una soledad forzada.
Duele no haber sido amado eso lo viví, duele amar eso lo vivo ahora, pero ¿Cuanto duele amar a alguien q no lo merece?. No merezco su amor, es cierto pero lo tengo. Ella merece que la amen intensamente y no lo tiene. En verdad, Dios le da pan al que no tiene dientes… Sigue Leyendo...

Dos veces por lo menos

Cada día deberíamos “pasearnos” tranquilamente dos veces por lo menos por nuestros hechos para poder primero analizarlos y después hacernos comentarios a nosotros mismos sobre tales hechos. Una especie de autoanálisis o reflexión conclusiva propia que nos llevaría a inauditas respuestas. Si en vez de “pasearnos” dos veces por nuestro interior lo hacemos tres, cuatro o más, veremos que en cada uno de los ejercicios sacamos conclusiones nuevas y diferentes. Es un método interesante y atractivo si no lo tomamos en sentido obsesivo y sirve, sin embargo, para relajarnos. Porque da gusto repasar la jornada haciendo un balance de aciertos o fallos; relacionarnos con nosotros mismos para poder interpretarnos acertadamente a través de lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer cada día. Algo tan fácil y tan difícil como fácil o difícil nos cueste aceptar esos aciertos y esos errores. Serían unos análisis encuadrables dentro de la carpeta de la palabra “confidencial” y que quizás muchos de nosotros nos atreveríamos a transcribir a nuestros Diarios para luego escribir un libro. Al fin y al cabo la vida, pensemos dos veces en ella por lo menos o no pensemos para nada en ella, pesa lo suficiente como para hacernos meditar. Por lo menos por las noches ya que, como escribe Juan José Millás en El País, la vida y los libros pesan más a estas horas de la luna. En fin. Vamos a por ello. A “pasearnos” diariamente dos veces por lo menos por nuestro interior como si fuésemos agentes secretos de nuestros secretos propios. Quizás de esa manera sacaríamos emocionantes conclusiones que podrían ser válidas para cada mañana de nuestro acontecer cotidiano. Sigue Leyendo...