Interior penumbral

La palabra me arrastra hacia el verso.
Se inclinan los párpados sobre el texto
cuajado de infinitos rasgos puros.
Versos, poemoemas, poesía,
el extramuros de la marejada que derrocha.
La luz retorna a bocanadas
y un aire fresco impide que las nubes no sean vírgenes.
Vestales de un templo donde la lira suena y danzan las vacantes.
´Safo sonríes entre las palmeras y las rocas
cuajadas de perlas de mar.