Eternas sonoridades. Sali ha muerto.
Los relojes blandos precintados
insisten en ser dioses de la eternidad.
Suspira la rosa. Dios es Vírgen.
Módulos peremnes e insomnes.
Dalía ha muerto. Cristales de roca
deletreando en su bigote el gozo del trazo.
Borrón y cuenta nueva.
Distinguido público…
No es mi culpa. Lo lamento.

Ahora que te canto, ya te puedo decir
que no tengo nada de raro…
las letras siguen y seguiran,
en esta tierra mi amor nunca se
terminara.

Bendito sea el tiempo, en que tu
no estas aqui, bendito sea el tiempo
en que te conoci.

Yo le llevo al mundo un poco
de lo que siento,
y es dificil hacerlo, sabes…

Sere un poco breve,
no tengo a donde ir,
todo el dia me lo paso
pensando en ti,
no se que hacer,
y es que tu no vuelves,
no se lo que hacer.

Antes de dormir,
le pido a Dios que te traiga
a mi, que te guarde,
que no te deje sola,
porque se lo que tu
sufres, y yo no tengo a donde ir.

Hay que mandarte a estudiar,
eres un secreto que no puedo desifrar,
¿cuando llovera?

Dejame descansar, solo un momento
quiero creer saber que es ganar,
si tu no te encuentras aqui,
¿que hare yo sin ti?

Detras de ti las pisadas van,
la marcha sobre ti va,
y yo no me puedo calmar,
tu no me puedes salvar
de esto que estoy sintiendo.