No sé cómo pasó, sólo te vi unos momentos, no cruzamos palabras y aquella coraza de acero y cristal me protegía de todo el daño que me pudieras hacer, pero pasó. Anoche tu voz volvió a mi cabeza mis sueños me retornaron a tu lado y yo no quería, sigo enamorado de tí, sigues estando en mi cabeza como siempre, pero anoche fue distinto, anoche tu recuerdo me sacó una sonrisa, la primera sincera en tanto tiempo, volvía a tenerte en mis brazos, volvías a ser mi niña, y otra vez las lágrimas caen sin parar formando el río de los recuerdos no olvidados, de los detalles que siempre estarán.
Pase lo que pase, siempre estarás ahí siempre. Te quiero hasta que me muera, que creo que será antes de que se cumpla mi sueño.
Te quiero
Tú, amado sueño,
cerrando el olvido calmas mi alma
y entre nubes de plata llenas de infinito
me haces conocer lo que es la paz.
Ya no estoy en medio de tus batallas
con los básicos delirios y promesas
pero el secreto de tu voz es ahora
una multitud de fúlgidas palabras.
Y por eso, amado sueño,
permanezco en lucha con tus besos.