Alma de dudas amargas

Desasosiego, desazón
Corazón trenzado de espinas
Dudas que te persiguen como perros furiosos
Alma de dudas amargas
Juega la inspiración al escondite
Y la luna llora mi consternación
Las nubes pasan sin mirarme
Quien me desatara el nudo
De puas amargas de mi corazón

volver a casa

Vuelvo riendo los ojos
Salpicando largas lagrimas
Vuelvo sin ver si he llegado
Si es en verdad esta puerta
A esta mi oscura morada
Todo es igual todo es falso
Tus ojos me miran rabia
Tanto sufrido de antaño
Muy hondo en tu alma descansa
Que ni ver tu centro supe
Desconsideración innata

Solo tú.

Y sólo al llegar a tí
sé que podré cerrar los ojos
y al fín descansar.
Sólo tú podrás
liberarme de estas frías rejas
que aprisionan mi alma.
Sólo el brillo de tus ojos
iluminarán mi camino.
Sólo tu calor
derretirá el hielo que habita en mi corazón.

Una verdad terrible

Me esfuerzo inútilmente por conseguirlo pero la verdad, la terrible verdad, es que nadie puede verme ni oírme. Voy por la calle con el corazón volcándoseme de lado a lado. Zas. Zas. Late con fuerza y parece estallar. Intento tocar a todos los viandantes con los que me cruzo para decirles que estoy aquí, junto a ellos, sintiendo el mismo tibio calor del sol en las mejillas y con la misma ansiedad de comunicarme… pero nadie siente mis manos posarse sobre sus hombros. Nadie me sonríe. Nadie me responde. Nadie me escucha. Yo no existo o ninguno de ellos existe. Sigue Leyendo...

Tierra

¿Descendí del cielo?
O ¿Ascendí del infierno?

¿Nací del amor?
¿De una desenfrenada y alocada noche de pasión?

Mi nacimiento y resurgir es incierto
Mis recuerdos del pasado son vagos e imprecisos.