En el hoy de los mirares

Te plasmas en los colores ardientes del lienzo blanco mientras el pincel se desespera con sus imaginaciones para poder interpretar la infinita proporción lumínica de tu mirada. Entonces es cuando el arte de la pintura se rinde a la imposibilidad de transmutar todas tus esencias y el pincel se autotransforma en vuelo de paloma para convertir al artista en poeta de los imposibles. Y lo que quiso ser un cuadro se transfiguró en una poesía, un simple y sencillo verso para cantar las hazañas de tus ojos:
Ojos del mañana en apariencia
pero ojos en el hoy de los mirares;
en todos los espejos de los mares
son ellos las musas de su esencia. Sigue Leyendo...

Enciendo la luz…

No apagues la luz, enséñame el mundo…,
no me busques si no es con ganas,
no te acerques a mi boca si no es soñando,
y no me sueñes si vas a huir,
no apagues la luz, enséñame el mundo…

Apago la luz, necesito verte…,
no se gritar si no es con fuerza,
no se llorar si no es con lágrimas,
y es que no se vivir si no es intensamente…,
apago la luz, necesito verte…

Virus (primera parte)

Era una noche típicamente otoñal, el viento y la lluvia dejaban paso a un frío que ya anunciaba la llegada de un invierno inminente.
Yo estaba como siempre en la habitación que me corresponde en mi piso compartido, o como me gustaba llamarla, “mi espacio”.
Todo estaba en calma, mi vaso de leche, mi cenicero, mi paquete de tabaco a mano y el ordenador encendido, a pesar de que me encanta salir disfruto la soledad y últimamente más, las malas experiencias me habían vuelto una persona más huraña.
Me disponía a encender uno de los muchos cigarros que me fumaría esa noche, cuando me sonó el móvil, lo miré y al ver un teléfono oculto quité el sonido y no hice el menor caso, pensé en aquella chica con la que solía hablar por Internet, pero que sus mentiras me echaron para atrás a la hora de conocerla en persona, era una falta más de confianza hacia la gente, otra más. Sigue Leyendo...