Mis mejores deseos

Desde que diciembre empezó, las cosas se han precipitado, las malas noticias se han sucedido unas a otras como en una cadena interminable. Fallecimientos de personas más o menos cercanas (aunque estas últimas a uno no le afecten directamente, sí afectan a allegados). Operaciones quirúrgicas, con lo que ello entraña siempre de incertidumbre: incertidumbre por el resultado inmediato y por la evolución a medio o largo plazo.

Y todo ello va cargándose a la espalda, que se resiente. Ansío unas Navidades tranquilas, que cesen por Dios las malas noticias, que todo se tranquilice y la mala racha pare. Sigue Leyendo...

Para las Mamás y los Papás, un cuento

Érase que se era…
Mi abuelo decía que siempre es un buen momento para darse un abrazo, decía que reunirte con la gente a la que quieres y compartir tus sentimientos, recibiendo a cambio su compañía, es el mejor regalo.
Cada año las luces de los árboles se encienden antes, sobre todo en los centros comerciales, indicándonos que la navidad ha llegado.
Mi abuela me dijo que en sus tiempos era distinto, sabían de su llegada por el olor de las chimeneas en las calles y la nieve sobre los tejados.

Vemos cada día cientos de anuncios, tiendas y personas dispuestas a vendernos una nueva ilusión, ¿cuánto cuesta la felicidad? Sigue Leyendo...