Hace muchos años, me metí bastante en todo lo esotérico. En nuestro mundo inerior. Y me encanta. Iba mucho a una casa en un pueblo que unos amigos alquilaron, aquella casa empezó a hacerse mas interesante y hicieron una escuela esotérica.Yo iba mucho, me encantaba, se hacían meditaciones, juegos, convivencias, muy, muy interesantes y satisfactorias, al menos para mí. Pero mis padres no pensaban lo mismo, se pensaban que éra una comuna, se pensaban que allí hacíamos las labores desnudos y que fornicábamos sin control. Yo me aparté de allí, pero no de ése mundo. El que llevaba la escuela, éra mi amigo, y lo sigue siendo.
Una noche, después, al tiempo de todo ésto, tube un sueño horrible. Un mounstro grande, peludo, y grasoso quería algo de mí, me intentaba cojer y estrujarme contra su cuerpo viscoso. Me desperté con páaaaaaanico. Esa noche no dormí, y muchas de las siguientes tampoco del miedo que había sentido y del que podía volver a sentir, porque para mí aquello fué tan fuerte que aún ahora cuando os escribo siento un escalofrío de lo que me hizo pasar.
Archivo por días: 9 marzo, 2008
Amigos…
Os léo. Estoy aquí eh. He pasado un tiempo muy malo, pero ya toda va mejor. Lo único que no puedo escribir. Que mis hojas apenas se tiñen un poco de negro, mi mente se tiñe de blanco. Me ha preocupado ésto bastante porque me encanta escribir, pero no le voy a dar más vueltas, ya vendrán de nuevo las palabras en mi busca, entretanto, os léo y os sigo el rastro como una linda hindiecita.
Formais parte de ése mundo mío paralelo que tanto me gusta. Y me encantaría ahor escribiros un bonito poema, pero… Así que os mando besos, como dije en un verso, besos que van al aire pero no van perdidos. Alaia
Que bueno!!!
Que bueno es saber de ustedes aunque pocas veces tenga tiempo de escribir, es realidad que a cada uno se le va considerando un amigo sin rostro a cada letra que se le descubre de su sombra. La verdad es bonito saber que existe un chat con gente linda que se sobreentiende en la complicidad de lo que expresa, que no necesita más que un par de viejas palabras para captar la comunicación como si se hablaran entre una cita clandestina de almas.
Es bueno también saber que al identificar a uno de ustedes mis amigos, uno se identifica con Bach, con Cortázar, con Allen, con Le Corbusier, con Chagall, con Storni, con Cri Cri, con los García L. y B. aunque sean de otros senos; es muy bonito y saber que se saludan que se abrasan y abrazan por medio del hálito bendito que da la palabra. Yo quiero saludaros mucho y meterme en esas risas, en esos aprendizajes, en esos inventos, en esas pícaras discusiones y relatos, en esos foros de los que gozamos muy pocos con el declararnos aves, insectos, mamíferos, y todo a lo que nos sometemos en analogía con la naturaleza animal de nuestros sentidos.
No quiero escribir tristezas
. Hoy no quiero escribir tristezas, pero todo lo que escribo parece sonar triste. No quiero escribir tristezas. Quiero escribir lo que pienso, aunque suene horrible, porque ¡No es horrible!. Quiero saber lo que pasa aunque os canse mi desesperación. Quiero elegir lo mejor aunque no sepa lo que sea. Hoy quiero escribir que me gustaría escribir cosas alegres aunque suenen tristes. Quiero decir que mi intención es escribir mis alegrías aunque a lo mejor no existan. Aquí, a la 1.00 de la mañana, un Sábado. Un repetidamente esperado Sábado. Maldito Sábado. Maldito Sábado y maldito Jueves. Todos benditos por darme la oportunidad de vencer para ser yo. No estoy tan mal cuando me apetece encenderme un cigarrillo ¿No crees?