El amor va y viene, nada lo detiene.
Es como un caballo que corre con fuerza
Pero que va con la gracia y delicadeza de un ave.
Va mueve sus alas aunque nadie lo ve solo dos personas lo sienten y lo alimentan.
Es que se alimenta de la libertad y de la magia que nos da la fantasía del amor,
El no tiene barreras y tampoco cadenas que lo detengan.
Cuando llega hace latir el corazón hace subir la adrenalina del cuerpo,
Hace perder la compostura y si no lo manejas bien el amor te puede llevar a la locura,
He puesto a mi corazón en orden,limpiando todos los rincones
con un soplo de aires de renuevo,ahuyenté rescoldos de viejos amores.
Quité los cerrojos que aprisionaban a mi mente cautiva.
Y cabalgando en corcel de sueños,sobre las llanuras de mi alma,sembré nuevas ilusiones.
Le susurre a mis ojos que como fiel centinela,se mantuvieran abiertos
para escudriñar en el horizonte,tan cerca o tan lejos
algun movimiento de encendida llama,con paso brioso como el de los ejércitos.
Me parece que escucho tus pasos
Me parece que oigo tu voz
Me parece que quiebra el silencio
Me parece que estoy loco de amor
Que me digan si vivo o si muero
Que me digan si pido o si doy
Que me digan si sano o enfermo
Que me digan si estoy loco de amor
He leído hace poco en una página americana una expresión que me parece divertida: “all is not peachy in the garden”, lo que significaría, más o menos, que no todo es excelente o atractivo en el jardín. Me pareció divertida esta expresión netamente americana en el contexto en que aparecía, porque deriva de “peach”, melocotón. La ví en un foro de discusión que trataba sobre la evolución de la especie humana. La discusión que se proponía era sobre los Neandertales, que eran vegetarianos (?) y como consecuencia de ello desaparecieron, sobre la prohibición de Dios, tal como establece la Biblia, de comer carne, y sobre si Adán y Eva desobedecieron esta prohibición y por tanto fueron castigados con la expulsión del Jardín del Edén. Sigue Leyendo...
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