IMAGINACIÓN ATRAPADA (IV)

A las nueve de la mañana, empezaron a llegar los alumnos acompañados por los padres o parientes de éstos. Venían de diversos lugares, algunos de muy lejos, la mayor parte eran de Barcelona. Al bajar, algunos niños se saludaban y hablaban efusivamente de sus vacaciones.
-Estos son del curso anterior- pensó.
Los había tan perdidos como él mismo, miraban todo con ganas de llorar. También llegaban vehículos particulares. El patio de entrada se llenó de fiesta, consejos, saludos y elogios, todo a gritos como si fuera el principio de una batalla.
Un niño no quería soltar la mano de la madre, costó casi media hora calmarle, pero la tensión quedó flotando. Sigue Leyendo...