El deseo intenso crea no sólo sus propias oportunidades sino además sus propios talentos (Eric Hoffer)
Si deseas que tus sueños se hagan realidad… !despierta!. (Ambrose Bierce)
El deseo vence al miedo (Mateo Alemán)
Buscando lo que deseo voy perdiendo el deseo de lo que busco (Antonio Porchia)
Todo deseo estancado es un veneno (André Maurois)
Lo mucho se vuelve poco con sólo desear otro poco más (Quevedo)
Sólo hay un principio motriz: el deseo (Aristóteles)
El deseo hace que la vida tenga un interés compuesto: la vida real y la vida soñada (Diesel).
Archivo por días: 16 julio, 2008
Los recuerdos, la mente y la memoria
!Cuántas cosas, cuántos hechos, cuántos sucesos desfilan por delante de nuestros ojos cada día!. Infinidad. Queremos atrapar a todo ello pero sólo podemos atesorar una minúscula porción diaria; esa porción minúscula que formará, con otras minúsculas porciones de otros días y otras semanas, parte sintética de nuestra memoria. No recordaremos todo lo que vemos ni todo lo que vivimos segundo tras segundo diariamente. Eso es sencillamente imposible. Sólo queda en nuestra mente aquello que, en verdad, nos impactó profundamente. Al final de nuestra existencia, por lo tanto, sólo somos un fragmento muy pequeño de todo lo que hemos sido y exsperimentado en el transcurso de nuestra vida.
IMAGINACIÓN ATRAPADA (VII)
En el Seminario volvía la nostalgia, los recuerdos devoradores. En clase se ensimismaba en sus pensamientos.
Fernán participaba de su ilusión, le satisfacía la alegría de su amigo, le acorralaba a preguntas y llegó a entusiasmarse y a parecerle que conocía Torredella tan bien como Miquel.
-Algún día vendrás conmigo y conocerás el campo, es tan divertido correr por los prados, trepar a los árboles y descubrir nidos con crías. Una vez fui al río con mis tíos y primos, estábamos merendando y se acercaron unas cabras montesas, atraídas supongo por la comida, bueno, pues logramos acorralar a una hembra y mi tía la ordeñó, pero luego vino el macho, sí, aquel que tiene unos cuernos muy grandes en forma de caracol, buuff!
El Loco del Bosque
En el rincón más obscuro de mi emnte
Parque Nacional Iguazú. Imagino que me caigo en la Garganta del Diablo. Ochenta metros de caída libre hasta el río; desde allí, un pozo de incalculable profundidad.
El Diablo me traga desoyendo mi pedido de ser regurgitado. Llego a su estómago (el inframundo quizás; o una simple gruta hija de la erosión y el paso del tiempo). Inexplicablemente sobrevivo. Me encuentro rodeado por millares de arañas, culebras y toda clase de alimañas, algunas reconocidas por la ciencia y otras no tanto. Me dirijo hacia una grieta que parece ser la salida o, lo que sería lo mismo, la entrada a los intrincados, laberínticos intestinos del Demonio.
gracias a todos
Primero que todo les quiero agradecer a todos por todos los comentarios.
No tienen una idea cuanto me han ayudado, cuando me llega la desesperacion y no se que hacer leo sus mensajes y me trankilisan mucho.
yo comprendo que la mejor decision que eh tomado fue alejarme de el, yo se que es un oroceso muy largo y duro el que estoy pasando es una etapa tan difisil pero con la ayuda de Dios y de todos mis amigos tanto voremicos como los de afurea voy a salir adelante.