Hay cosas que no olvido, como a la primera persona que escribió en este blog… y a la última. Hay cosas que siempre recuerdo, como la sensación de dar “click” a publicar y arrojar un puño mas de letras a este mundo, hay cosas que me sostienen, los motivos para estar aquí permanecen intactos, hoy hay una ventana panorámica a mi interior y me complace cuando alguien se asoma, y cuando alguien se anima a entrar y compartir conmigo una taza de café y sus ideas es un momento de regocijo. Estoy hecha mas para escuchar que para hablar, pero soy de instantes, instantes en que toco el cielo, en que todo se ilumina y entonces puedo atrapar algún demonio íntimo y convertir a palabras esto que siento
Archivo por días: 19 noviembre, 2008
Reojo
Así murió el poeta…
La escritura había tentado los signos sin apenas haberlos podido pergeñar nada más que superficialmente por encima de la caja de cartón. Que el hombre estaba muerto era evidente. Que nadie conociera su nombre era igualmente evidente. E igual de evidente era que vivía solo con la compañía de un perro inmóvil y macilento… !ah!… y que sus manuscritos húmedos los colgaba de las ventanas del patio para que los secase el viento del atardecer. Así murió el poeta…