Puede ser rojo, azul, negro… puede ser de todos los colores imaginables como dice muy bien la pintora murciana Paula Real en una entrevista publicada en el diario La Verdad. Y es cierto. Buscamos siempre información sobre los colores con qué pintar el amor y vemos poesía claroscura en todos sus sentires. A veces elegimos el color apropiado a cada estado de ánimo y como estos son tan plurales en los seres humanos, la gama de colores con los que podemos pintar el amor y el desamor es infinita.
¿Amores optimistas o trágicos?. De todo hay en esta vida. A pesar de todo lo escrito sobre el tema, el amor es un cuadro siempre pintado con una multiplicidad infinitamente variable de colores, como así lo demuestra las diferencias que existen entre unos seres humanos y otros y los estados de ánimo en que se encuentren a la hora de pintarlo. Sigue Leyendo...
No es fácil olvidarte
Ni arrancar de mi, el aroma ni olor de tu piel.
No mientas y reconoce que aun algo me quieres o por mi algo sientes
Deja de fingir y reconocero.
Nuestros amigos, siempre juntos y como amigos nos recordaran
Tu recuerdo es mi prisión
Solo te pido un momento para poderte declarar mi amor,
No huyas ni de mí, ni de lo que puedas llegar a sentir
Allá donde vaya, en mi siempre estas y estarás
Y mi amor, esperara por fin aquella deseada declaración.
Aunque no estés libre, te pienso
los lugares recorridos me llevan a ti.
Todo habla de ti, un graffiti, un árbol,
un sueño, un beso.
Aunque no estés libre, te extraño
cada momento a tu lado fue la eternidad
cada beso fue de gran intensidad.
Aunque no estés libre… te necesito
no hay espacio en mi vida para el olvido,
todo parecía tener sentido
al momento en que te vi.
Mi vida transcurría normal entre el circo de la vida diaria. Trabajo, escuela, familia, y amigos, girando y girando en una rutina que a todos nos atrapa, pero que habremos de añorar cuando un ser extraño te arranca impasible de ella, te arrebata lo que conoces y te introduce en un hoyo negro.
Caminaba tranquila pensando en cosas que hoy parecen tan lejanas, tan inverosímiles. Mi cabeza que flotaba en las nubes impidió que mis ojos estuviesen atentos del peligro que circundaba. Y aunque lo hubiesen estado, mi fragilidad ante esos monstruos me hubiese hecho perder la batalla por la libertad. Sigue Leyendo...
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