Te oyen, te escuchan, te sienten…

Te oyen las abiertas casas que tienen seres humanos escuchando…te oyen el hablar de tus días cuando vuelves de la enorme cadencia que es este vivir de la literaria conversación con las horas. Te oyen nombrando tus encuentros y desencuentros con los minutos secretos de tu alma.

Todos escuchan tu entender este boscoso laberinto de ideas y pensamientos. Y escuchan tu abrir el silencio para decir que existes. Todos oyen y escuchan lo que cabe dentro de tu universo humano.