El presente visto desde el presente

El presente ha planteado críticas sociales propuestas por escritores, filósofos, pensadores y hasta poetas desde las primeras noches de los tiempos humanos. Siempre (casi sin excepción alguna) el presente ha sido criticado como una decadencia de valores espirituales ya desde los tiempos de Platón (!Y estamos hablando del año 428 antes de Jesucristo!) cuando el gran filósofo griego hablaba del deterioro de los valores y la aparición de una “raza de hierro” (que era la suya misma) comparada con la gran época dorada de los tiempos míticos homéricos (cuando los héroes eran ejemplos para la sociedad por toda clase que tenían de virtudes morales). Y también, si leemos a Plinio el Viejo (año 70 de nuestra era) hallamos un mundo en crisis, moribundo, con corrupción completa en todos los órdenes. Sigue Leyendo...

Por eso también te escribo a ti.

Yo también estoy en este bosque de recuerdos desbordados y mis silencios se vuelven riachuelos de días infinitos; mientras en el universo antiguo un murmullo de seres vivos abren sus huecos entre mis manos. Quisiera conocer los lamentos humanos para trazar líneas de entendimiento y círculos de profundos signos para vencer a los acumulados suspenses de la vida que gritan. Quisiera que me circundasen las olas de la conciencia para ir hasta esos lugares de donde provienen los diluvios y los cementerios de las sirenas.

Por eso también te escribo a ti. Sigue Leyendo...

Lo que carece de vida no puede morir

La bestia se inclina
y abre ante mí sus manos,
bolsillos en los que guarda
los últimos instantes de una vida.
Está sangrando, quiere que vea
la carne de sus llagas muertas
para que sufra yo también sus heridas,
repite una y otra vez sus palabras
como si fuese terrible letanía.
Lo que carece de vida no puede morir.

Desgana

No quiero escribir esas gilipoyeces de siempre, de cuando dices que quieres pero no puedes decir a quién, de cuando dices que esperas, pero no puedes decir el qué… Porque en realidad no se quiere a nadie ni se espera a nada, pero sí necesitas que algo así te pasara pa quitarte las tonterías de tirarte un domingo encerrá, por haberte despertado y descubrir que te has perdido la mañana, y todo porque la noche anterior alguien te hizo revolver las sábanas, pero ni siquiera contigo estaba…