Contra Contreras (El Chivatazo)

Me cuentan las fuentes (no de aguas sulfatadas ni carbonatadas ni gaseosas como la casera de mi vecino que está intentando escapar de su acoso porque debe tres mensualidades de alquiler que está la crisis que ya es más galopante que Babieca en época de celos… ya que las fuentes sulfatadas, carbonatadas o gaseosasm no suelen hablar ni decir pío pío a no ser que se les ponga cuerdas con voz) sino fuentes informativas que me dicen que un tal Contreras no se entera de esto de los sueños eróticos.

Vientos que llegáis

Viento del Sur que traes en tus entrañas
un halo cálido y febril.

Viento de Poniente
suave y silente

Tomad mis palabras
hacerlas llegar a su lado
que se haga el milagro
susurrárselas al oído
acariciando sus sentidos
que se sienta por mi querido

¿Qué me gustaría…?

Me gustaría saber pintar para estar cerca de las estrellas,
Me gustaría poder escribir bien para expresar exactamente lo que siento,
Me gustaría finalmente tocar piano, para yo abrazar al viento y no el a mí
Me gustaría saber bailar tango, para acompañar a la luna,
Me gustaría hacer malabares con botellas, para tomarme el vino,
Me gustaría cantar boleros, para provocarle nostalgia al muelle
Me gustaría esculpir una mujer desnuda, para conocer mejor a Dios
Me gustaría despertar una mañana y saber, que hice mis sueños realidad.

LUNA, LUNERA CASCABELERA

Luna lunera cascabelera
Los sauces lloran sobre las eras
La punta de los abetos te acarician la cara
Cara de luna lunera cascabelera
Tus ojos hablan del sinsabor del tiempo
Todo se detiene por un momento
Sombras sombrías dejan su lamento
Reflejos de la luna lunera cascabelera
Los sauces lloran sobre las eras
Rueda su lamento por las laderas
Pero tu cascabel lo alumbra todo
Cantan búhos y lechuzas en la pradera

La familia Paz y Guerra (Relato)

El octavo hijo de la familia Paz y Guerra era un niño esmirriado, canijo y bastante torpe a la hora de leer novelas. Empeñado en aprenderse de memoria “Guerra y Paz” de León Tolstoi, era incapaz de pasar de la octava página. El tal Octavio Paz y Guerra, con su cara picada por las viruelas, tenía un hermano mayor llamado Giovanni que había nacido totalmente bobo. Los médicos habían hecho hasta lo imposible por ayudarle a superar la idiotez que, a medida que iban pasando los años, se acrecentaba hasta llegar al grado de la imbecilidad. Sigue Leyendo...

Ciertas palabras.

Ciertas palabras suenan a golpes de corazón porque surgen del fondo del tiempo y se convierten en sueños tan grandes que completan frases consecutivas pertenecientes, únicamente, al mundo de las pasiones. El amor las convierte en sólidas palabras blancas. Son palabras ciertas, compuestas con verbos directos que surgen como silencios llenos de profundidad. Allí, en lo profundo del alma, se quedan sus mensajes hondos. Honduras. Esa es la verdad de ciertas palabras vivas. Son palabras con acentos no pertenecientes a ningún lenguaje ni a los sistemas ortográficos de las academias (tan cambiantes siempre según los caprichos de los llamados sesudos varones de la literatura) sino con acentos sin más signos que los tictacs del corazón que las expresa. Palabras ciertas. Palabras verdaderas. Ciertas palabras que sólo el amor comprende. Sigue Leyendo...