Dimensión soledad (modificado)

Algunas personas no comprenden el idioma de las palabras y prefieren comunicarse de otra manera, los ojos o las manos sirven de referente para conocer otras latitudes, salvaje dimensión que separa las batallas triviales de la razón.

Algunas personas aprenden a olvidar sin darse cuenta del mismo olvido, sin cargar a sus hombros la pesadumbre de un nombre o un tibio recuerdo en sepia, sin la calidez de una llama tenue que se debate entre humo y efervescencia, entre peligro y dolor.

Algunas personas caminan en el aire, se perfuman de mariposas, se bañan en el tumulto de las sábanas de seda y corren en libertad hasta perderse en montes lejanos. Sigue Leyendo...

Sinceramente

Enciende tu respiración y mantenla constante y cálida, ya habrá tiempo
para dedicar suspiros y arrebatar alientos por ahora solo enciéndela
y mírame fijamente que han iniciado nuestros desengaños con una taza
de café y una mano encima de otra por ahora ni tu ni yo lo sabemos así
que sigamos gastándonos la felicidad y ahorrándonos la tristeza dejemos
las verdades para cuando hagan menos daño porque aunque no lo parezca
a mentiras se quiere más y se es más libre.

voy a aguardar hasta que la melancolía me arrincone a contarte lo ocurrido
y tú me dirijas hacia la única salida y te rehúses a escuchar y sigamos
arrancando la felicidad de dondequiera hasta ser otra vez los mismos que
respiran lentamente y que no dedican suspiros y no arrebatan los alientos
y se quieren a verdades y se desprecian a mentiras pero siempre con el
corazón encendido. Sigue Leyendo...

Labios rojos

Oigame usted, Caballero
si puede vuestra merced
decirle a esta señora
porqué son rojas las amapolas

Mire usted señora mía
son como los labios
que embellecen su faz
Labios hermosos,
jugosos y sabrosos,
cómo quisiera probarlos
y robarles un beso ardiente.

Guitarra de mis 8 cuerdas

“Yo canto a la chillaneja si tengo que decir algo y no tomo la guitarra por conseguir un aplauso. Yo canto la diferencia que hay de lo cierto a lo falso, de lo contrario no canto” (De Violeta Parra, poetisa chilena de San Carlos, en Nuble, nacida en 1917 y suicidada de un pistoletazo en 1967.

Guitarra de mis 8 cuerdas. Guitarra de mi Verdad. Yo canto sólo a gorriones que viven en la ciudad y, al salir a los campos, le canto a todas las flores que a mi paso hallo por ver si en ellas estás.