ENSÉÑALES UN FIN

A medio camino entre el infierno y el cielo estalla la guerra
por el dominio. Hombres, mujeres, niños y ancianos ya saben su
camino, ¿y que hacer?, esperar, como siempre lo han hecho…

Muéstrame el camino
que hoy viajo perdido
El rumbo decisivo
de a ratos lo esquivo
Pierdo el sentido
me muero en el desvío

Callar no puedo

Callar no puedo este alma que me vibra
al compás de todos mis sentidos y el humano
corazón hecho de experiencias hondas.
Callar no puedo estas injusticias
de hombres hambrientos de gloria y de poderes
sin importarle quiénes caen ya abatidos,
ya heridos o ya simplemente errantes,
por sus ansias y avaricias existenciales.

Los frutos de la farola (corregido y reeditado)

Enciende su luz la farola de Santa Engracia. Mientras aligeran sus pasos los viandantes hacia un destino signado por el espíritu de la cotidianiedad, el fumador consume su último cigarrillo antes de despedirse de sus anguastias y un sinfín de ojos le observan. No puede salir del círculo donde aprisionada su conciencia. Lucha para no mover sus huesos calcinados y cuando se marcha con aire de igrávida languidez, el agente le sigue los pasos de cerca…

Tambalenate, el borracho de Luchana se aferra al tronco férreo de la farola. Su cabeza está inclinada sobre un pecho que ha dejado de latir sueños. Toda la luz se hunde en la demacrada piel de su rostro cetrino. El equilibrio corporal baila una especie de tormenta. Cae y se levanta. Sigue Leyendo...

Catalejo Mundial BBVA.

El balón hace parábolas milagrosas antes de entrar en la canasta sin tocar para nada el aro. Son alegorías poéticas surgidas de las manos de un jugador que se toma esto del baloncesto como una sencilla manera de aprendizaje. Desde el lugar geométrico de los 9 metros de distancia no existe distancia alguna entre él y el sueño de encestar todo aquello que llega a sus manos…
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Coleccionando Pulgas.

Mientras mis hermanos varones ganduleaban echándose ceporramente siestas con modorra incluída y mi tio Benito iba de bar en bar, borrachera tras borrachera, buscando “varillas” insignificantes para mi gusto y echando siempre la culpa de su múltiples fracasos y frustraciones a mi humilde abuela Rufina que ninguna culpa tenía, yo seguía coleccionando Pulgas. Tenía hambre de Cultura de Letras. Con aquellas Pulgas yo creaba un “puzzle” de sorpresas literarias. Desde el gaditano José María de Pemán hasta el asturiano José María de Pereda, pasando por el alcalaíno Miguel de Cervantes y Saavedra más algunas incursiones por el extranjero como “Vacaciones en Roma” por ejemplo… un sinfín de novelitas de pequeñas y sencillas lecturas iba a mi mente preparándola y con ella yo elaboraba incursiones en la mágica y maravillosa galaxia de las literaturas varias. Sigue Leyendo...

Paredes que hablan…

Paredes que hablan demasiado. Paredes que hablan demasiado, sobre todo cuando se trata de hablar mal de España. Los vecinos españoles escuchan en silencio. Paredes que dicen que no somos nada. Al otro lado del tabique los españoles escuchan en silencio. Paredes que hablan demasiado. Paredes que escuchan los vecinos hablando de que España no descubrió nada. Paredes que hablan de España sin saber nada de Espña y diciendo que España es nada con un verbo demasiado “florido”. Lo curioso de la vida. Paredes que hablan demasiado mal cuando de España se trata. En la calle madrileña García de Paredes los vecinos escuchan. Sigue Leyendo...

Digamos que hablo de Ninette…

Digamos que hablo de Ninette y de un tal Monsieur Antoine incitando a Míster Joseph y a Sir Josué Mary a arrimarse más de la cuenta a Ninette. Y digamos que, a todo esto, el lindo Monsieur Diégues sin enterarse de nada de lo que estaba en realidad pasando y pensando que Míster Joseph y Sir Josué Mary estaban deseando a su Ninete. Digamos que, bajo el silencio, Monsieur Antoine mueve los hilos de la “tela de araña” y pensemos, por ejemplo, que Míster Joseph salva a Sir Josué Mary de caer en la trampa y después está a punto de dar el golpe mortal al lindo Monsieur Diégues. Sigue Leyendo...

Noche de Campeonato…

Diez menos cuarto de la noche, El silencio de las estrellas se apodera de los campos. Son las última luces del sol que han dejado sus huellas en las praderas, las campiñas, las aldeas humildes y sencillas, las grandes calles de las ciudades enormes… en todos los rincones de España el sol ha dejado sus huellas en la conciencia de las personas. Somos personas escribiendo ante la pantalla de un computador con la luz eléctrica. Luz. Al fin y al cabo la vida es siempre una luz que hay que saber vivir. El pastor de las ovejas las cuenta. No falta ninguna. Los lobos han huído hacia los montes. Luz. Los últimos rayos de luz del Sol han espantado a los fantasmas. Esta noche es para dormir serenamente, sin miedo a las alimañas. Porque en España ha brillado el Sol. Sigue Leyendo...