George Washington, en su discurso de despedida a los ejércitos de Estados Unidos, dijo una frase que es bueno recordar. “Se reconoce universalmente que las aumentadas perspectivas de la felicidad, abiertas por la confirmación de nuestra independencia y soberanía, resultan casi indescrptibles”. Reconocerse a sí mismos. Esa es la verdadera función de la libertad de cada ser humano. Verse reflejado en la luz del alba para saber quiénes somos en realidad. Algunos estarán pensando quizás “Yo no soy feliz”. Posiblemente sea porque no ha sabido escoger la hora adecuada para verse reflejado en la luz del alba. Y es que siempre hay otra forma de entender la vida.
Archivo por días: 15 julio, 2010
Nadie canta, pero puede servir el piar de los gorriones.
Nadie canta, pero puede servir el piar de los gorriones para revertir lo trágico de esta vida, que tanto intentó explicar Unamuno, para que las flores se abran y los recuerdos de múltiples viajes nos hagan volver a ser aquellos que fuímos cuando tomábamos el chocolate de aquella existencia espesa. Nadie va a descubrir cuánto amamos la existencia volviendo a girar los sueños de arena limpia en la playa, con el mismo estilo de siempre: llamando a los caballitos de mar simplemetne gitanjáforas o, por qué no, solamente alumbramiento. y es que este alumbrar de nuevo la historia humana es un hipocampo literario. Un hipocampo que surge de las aguas para extenderse por todo el extenso panorama de la playa.