María Castaña o María Castiñeira, (Cereixa, Puebla del Brollón, Lugo, siglo XIV). Fue una heroína gallega. Lideró una revuelta en la ciudad de Lugo contra el poder eclesiástico. El rey Fernando II de León ratificó el testamento del Obispo Odoario, por el que el señorío de la ciudad de Lugo pasaba a manos de la catedral de dicha ciudad. Ésto provocó el enfrentamiento entre las autoridades civiles y eclesiásticas, originando varias revueltas. Una de las revueltas, contra los impuestos que el obispo de Lugo cobraba tuvo lugar en 1386, bajo el reinado de Juan I de Castilla, fue encabezada por María Castaña contra el obispo de Lugo, Pedro López de Aguiar, que acabó con la muerte del mayordomo del obispo, Francisco Fernández. Sofocada la revuelta, María Castaña y sus dos hijos (o según las fuentes, sus cuñados), Gonzalo Cego y Afonso Cego, fueron apresados, acusados de provocar la muerte del mayordomo y obligados a donar sus bienes, entre ellos las posesiones en coto de Cereixa en Tierra de Lemos y mil maravedíes a la Iglesia.
Archivo por días: 18 enero, 2011
de cuando en cuando
6,20.
6,20 en el reloj de la vida y del alma. ¿A cuántos seres humanos masculinos y femeninos habrá dicho Dios, hoy, a las 6,20 de la mañana de mi Timberland, levántate y anda como le dijo a Lázaro?. Medito en la vida de Jesús. Es totalmente falso que la parte humana de Jesucristo (Jesús hecho hombre) se casase con María Magdalena, tuviese hijos con ella y éstos estuviesen viviendo en Francia. Algunos por haberse enriquecido y obtenido la fama diciendo tales aberraciones sobre la vida de Jesús ya no pueden gozar, y sólo es Justicia de Dios Padre nada más, de este 6,20 de la mañana. Acabo de escuchar un gallo cantar en Ecuador. Hoy se celebra el cierre de las fiestas de Quito y la Avenida La Casca está má brillante que nunca. Está regresando la época en que era la arteria principal de los quiteños y quiteñas de buenas posiciones económicas pero tan sencillos y humildes que casi todas las Embajadas se encontraban ubicadas aquí. Me viene a mi memoria Embajadores de mi querido Madrid. Busco en madridiario.es:
Gélido otoño
Una carta para Evita
En algunos momentos vienen a mí los recuerdos de aquellos días, cuando compartíamos penas, alegrías, temores e ilusiones. Lejos se fueron. Tu marcha silenciosa hizo que en mi interior quedara un vacío difícil de llenar. Hoy superado por otras emociones, otros sueños, en los que he puesto todo mi sentir.
Fue difícil al principio asumir tu “ausencia”. Costaba abrir mi ventana y no verte, eras cómo la brisa fresca. Cómo la pared en la que plasmaba mi sentir. Todavía queda en mi interior una tenue emoción al recordarte. Fueron muchas cosas para poder olvidarlas. No concibo, no entiendo, no quiero esperar cartas que sé que no llegaran, ni llamadas telefónicas para decir tan solo…”Hola, cómo te va….muy bien, me alegro mucho ¿Y Tú, que tal?..¿Yo?..De maravilla”
Siempre serán las mismas palabras, distantes y comprometidas. Dirás que esa es la mejor forma de no perder el contacto. Sí, lo sé.