Con sólo un minuto basta…

Después de tantas aventuras y aventuras y más aventuras y más aventuras y más aventuras… resulta de que aquello de que era imposible conquistarme era totalmente falso. A Ella sólo le bastó un minuto para conseguirlo. Y es que con un poco de pasta basta (Profidén o Gior según sea el gusto consumidor de cada lector o lectora).

Mi tercer aniversario en Vorem

Hay temporadas en que por varios motivos te ausentas de este sitio y sientes cómo si lo hubieras abandonado. Ni mucho menos es esa mi intención.
Hace exactamente tres años que recalé en este maravilloso lugar de la mano de uno de los mejores escritores de este sitio (desde mi humilde punto de vista) Grekosay, al que, desde aquí agradezco el que me hiciera descubrir el buen hacer con las palabras de todas y todos los que componéis este gran grupo de escritoras y escritores.
En su primer comentario ya me descubrió todo un mundo de hermosa realidad: Sigue Leyendo...

Setamor (Novela) Capítulo 13.

El día siguiente amaneció con los tintes naranjos de los rayos solares penetrando a través de las cortinas y rebotando en las almohadas de las camas somnolientas. Algunos desperezaban sus sueños mientras otros permanecían, inmovilistas ellos, durmiendo solamente. Y entre despertares y ensueños llegó el día de puntillas; como siempre llegaba en aquella rica mansión.

El joven licenciado oyó un murmullo de gentes. Al principio fue tenue, lejano, como si un pequeño airecillo se hubiese levantado con la llegada del nuevo día. Luego se fue convirtiendo en algo más profundo, para terminar en un sobresalto de estrepitosas carreras por el pasillo. Pero el joven licenciado tenía mucho sueño. Tenía el profundo sueño del amor y se quedó en la cama. Sigue Leyendo...