EL MAR

.Las olas golpean con fuerza las rocas
Mientras unos erizos hacen una carrera
Los cangrejos corretean huyendo de la marea
Unos delfines juegan al escondite
Mientras el cielo se tiñe de rojos,fusia yazul marino
Pues llega la hora del ocaso

Los caballitos de mar juegan con sus cabriolas
Mientras se pone un sol muy rojo y grande
Sale por el sur una preciosa luna color naranja
Las aguas del mar cambian de color y según
Sube la luna miles de estrellitas plateadas
Tintinean en el oleaje, es como si la vialactia
Se mirara en un espejo muy especial

No tardes demasiado…

Ahí estaba Ella, sentada en el mismo lugar de siempre. Tenía un libro entre sus manos. Se le veía radiante y a la vez temerosa. Junto a ella, dos metros a la izquierda, estaba El. La veía con tanta ternura que me provocaba un sentimiento de soledad. Yo solo era un espectador más de la historia que iba a comenzar.
Ella era joven y El un hombre un poco mayor, mayor para ella. Ambos tomaban café y fumaban. Ella cambiaba las hojas del libro a una velocidad impresionante, se devoraba el libro, mientras que El la observaba con paciencia. Pasa una hora completa y los dos siguen igual. Ella no se ha percatado de la mirada tan penetrante de El. Da vuelta a la última hoja del libro y cuando termina de leer, alza la cara y dirige la mirada hacia El. Sus ojos se encuentran y empiezan a brincar chispas ante tal conexión. Ambos perciben lo mismo que yo y dejan salir una sonrisa de su corazón. Sigue Leyendo...