Hoy es un dia de esos en los que el mundo se me queda pequeño. Miro por mi ventana y solo veo bloques de pisos, ropa tendida, antenas viejas, vecinos que se asoman a fumar a los valcones, luces, cables, ladrillos, obras… Es todo tan material.
La supervivencia a perdido sentido, al menos para mi. No se vive por vivir, se vive por competir. La gente quiere ser mas que el resto, tener el mejor trabajo, la mejor pareja, la mejor familia, los mejores hijos, las mejores casas, los mejores coches, los mejores moviles. Son demasiado ambiciosos, incluso se enorgullecen de “su tierra”.