A ella, aunque nunca lo sepa (fin)

A ti, que me diste siempre sin esperar nada
A ti, que viviste sin glotis para comunicar los detalles de tu dolor
A ti, que no esperaste que nadie entenderia tu dolor o quisiera entenderlo y tampoco te importó
A ti, ser vivo de cuatro patas

Te dedico mi sufrimiento y mi culpa, porque la tengo
porque, sin darte muchas veces, siempre esperé tu cariño,
porque no te entendí lo suficiente, no quise o no supe,
porque tengo glotis y no me sirvió para amarte más ni mejor,
porque tú, sin tenerla, sí me has enseñado cuáles son los valores que los humanos estamos perdiendo: el amor, la ternura, la solidaridad, la templanza, el aguantar el dolor sin hacer partícipes a los demás, la paciencia, lo bueno de tumbarse en el césped, que no hay que avergonzarse de mear o cagar, porque lo hacemos todos, el respeto, el perdón, la discrección… Sigue Leyendo...