Escribir y conocimiento humano,

Cuando Rimbaud tocó fondo fue en el momento en que sus sentidos quedaron relegados ante el resplandor de lo esencial de sus formas literarias. Y es que, como señaló Leibniz, “la reflexión no es sino una atención hacia aquello que hay en nosotros”. Y es en los sentidos literarios donde nos encontramos con nosotros cuando lanzamos líneas congénitas en un papel pronunciándonos en base a los tres arquetipos de principios que Aristóteles dispuso como “contrariedad” (noción existencial de nuestro factor humano), “privación” (la ausencia de prejuicio interno) y “principio de materia”. Ahora bien, en cuanto a éste último término, el del “principio de materia” existe, últimamente en el pensamiento humano, la intuición cuántica que dice que la materia en realidad no existe y muchos siglos antes ya Buda predijo que “la naturaleza última es el vacío”. Sigue Leyendo...

Ocre

Ocre es un gato, bonito tirando a rubio, tirando a canela suave, por sus rayas de nacimiento corretea un tigre que aparece y desaparece flexible y buen gimnasta sin botas y entusiasta, experto catador de aromas y de rastros.
Suele ponerse junto a la ventana, arriba en la alcoba, por donde el sol del otro día vuelve, y regresado asoma en sus primeros rayos recién amanecidos desde muy temprano, fue al alba, junto a la acompañada gaviota que pasaba, planeaba, flotaba, con ayuda de leyes físicas y otras fuerzas gravitatorias de atracción y rechazo en el cielo antes y ahora raso. Sigue Leyendo...

Cuerpo desahuciado

Carne quebrada ante los ojos del pueblo,
cuerpo herniado o mutilado
cuando no gris disuelto,
evaporado en la atmósfera
que debiera ser igual para todos
y no es así.

Nada en común tengo contigo,
salvo el oxígeno que respiramos y
ni aún así se siente el mismo.

Soneto de la gran ciudad.

La gran ciudad que al alba se despierta
palabras lleva en su contenido.
¿Dónde están?. ¿Dónde se han ido
los hombres de la naturaleza muerta?.

Un escritor va de puerta en puerta
buscando lo que se le ha perdido
y el niño que todavía no ha dormido
sueña que es, de verdad, poeta.