Cuando Rimbaud tocó fondo fue en el momento en que sus sentidos quedaron relegados ante el resplandor de lo esencial de sus formas literarias. Y es que, como señaló Leibniz, “la reflexión no es sino una atención hacia aquello que hay en nosotros”. Y es en los sentidos literarios donde nos encontramos con nosotros cuando lanzamos líneas congénitas en un papel pronunciándonos en base a los tres arquetipos de principios que Aristóteles dispuso como “contrariedad” (noción existencial de nuestro factor humano), “privación” (la ausencia de prejuicio interno) y “principio de materia”. Ahora bien, en cuanto a éste último término, el del “principio de materia” existe, últimamente en el pensamiento humano, la intuición cuántica que dice que la materia en realidad no existe y muchos siglos antes ya Buda predijo que “la naturaleza última es el vacío”.
Archivo por días: 25 julio, 2013
Ocre
Ocre es un gato, bonito tirando a rubio, tirando a canela suave, por sus rayas de nacimiento corretea un tigre que aparece y desaparece flexible y buen gimnasta sin botas y entusiasta, experto catador de aromas y de rastros.
Suele ponerse junto a la ventana, arriba en la alcoba, por donde el sol del otro día vuelve, y regresado asoma en sus primeros rayos recién amanecidos desde muy temprano, fue al alba, junto a la acompañada gaviota que pasaba, planeaba, flotaba, con ayuda de leyes físicas y otras fuerzas gravitatorias de atracción y rechazo en el cielo antes y ahora raso.