De todos es sabido que la Vida es una carrera sin vuelta atrás. No hay desvíos que nos hagan desandar el camino recorrido. Inicias la marcha con tu vehículo recién estrenado. Poco a poco le vas añadiendo ectras, unas ruedas más potentes, un motor renovado, nuevos faros que te indiquen el camino más nitidamente. Y así, vas recargando el depósito, maqueando tu vehículo . Lo cuidas, embelleces y te sientes orgulloso de el.
Con el tiempo entras en una autopista de muchos carriles y, te das cuenta de que otro vehículo se acerca a ti y decide hacer el camino a tu lado. Es mucho más grande y potente que el tuyo; lo ves hermoso y seguro. Te alegras de poder recorrer el camino junto a Él.