Orona

Estoy dentro del ascensor. Marca Orona. Hasta llegar al noveno piso me da tiempo para recordar que esto de escribir al revés ciertos vocablos sirve para ubicarnos exactamente en la memoria. Estoy en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Curso 1981-1982. Final de carrera y me encuentro, siempre, sentado en la última fila dentro del aula. Ni amores ni desamores. Lo mío es, ahora, conseguir ser Licenciado. Y lo voy a conseguir.

Fueron Rosa y Mamen quienes se fijaron en mi silencio para informar que yo era diferente. ¿Diferente al resto de la gente? Puede que sí pero no soy diferente al resto de las personas. Así que me presentan a José Luis y Ángela. Después vendrían Antonio y José Luis Segundo. Ya soy un periodista contrastado y me toca conocer eso de Entrevías para seguir creciendo por dentro. No me importa que Rosa no se haya fijado en mí porque, la verdad sea dicha, yo no me he fijado para nada en Rosa. Yo tengo otra clase de flor dentro de mi corazón y mi alma está con Ella. Lo que Rosa y los demás desconocen es que yo sonrío y hasta suelto carcajadas porque sí que soy diferente de la gente pero que soy una persona como otra cualquiera. Por supuesto que me refiero a quienes sueñan con sus princesas porque somos hombres de verdad. Sigue Leyendo...

VICTIMA/RIO

“De la cárcel se sale, del cementerio no”
Dijo un criminal en la TV de espaldas a la cámara para no dar la cara
Andaba de casa en casa, violando intimidades, llevándose lo más preciado
Andaba a los balazos reventando gente, mejor reventar que ser reventado

¡Pobres los pobres!
¿Qué necesitan los necesitados?
¡Hay que defender los indefensos!
¡Son el eslabón más débil de nuestra sociedad!
Dijo un político en la TV dando la cara, sin cara no hay votos

¡A la hoguera!
¡A la mazmorra!
¡Al castigo final!
¿Silla o gas?
Dijo el más justo entre todos los justos (o al menos eso creía él) Sigue Leyendo...

Robinsones en la ciudad

Quizás el mañana nos traiga un nuevo barco,con el que surcar nuevos mares y trazar grandes planes.
Hoy ,el Hoy…,el dia de Hoy,me trae tu barba de una semana ,des-arreglada,des-aliñada,des-aniñada,tan Yang,tan masculina, me quedo pensando…mientras pienso en el Ayer,en el Ahora o Nunca de aquél Ayer,que Hoy se hace lejano ya..
La imagen que veo junto a mi, lejos queda de ese Ayer y sin
embargo,en esencia ahi está,
Siento Ternura,fusionandose con el Deseo,la Imaginación y la Realidad.
Conversaciónes con risas y un poco de nervios,comunicación.mucha comunicación, recuerdos bellos de la infancia,recuerdos no tan bellos pero que asumimos con elegancia..,tés,bebidas espirituosas y los besos que nos bebimos de un trago, en el cuello, a la noche .
Todo hombre es una Isla dicen y tu naciste en una de ellas,,se como huele y como sabe sin conocerla,se como suena cuando amanece y que color tiene su tierra.
Hoy,el Hoy..en el dia de Hoy ,amo esta ciudad ,la ciudad que me vió nacer ,amo Madrid y amo la música que vive en Madrid y me enraizo con ella,mi intuición pirata fue certera y me susurró que volviera y que viera con otros ojos,con los del alma,lo que antes,en el ayer,me cegaba y no viera.
A mis pimeros animales de la infancia,los que me acompañaron un trocito de camino,les puse por nombre Robin y Viernes,dos pequeñas tortugas que convivian en una isla con una palmera,yo las miraba y quería ser ellas,sus lentos pasos,su piel mojada,sus colores brillantes,todo el dia en el agua…Hoy tu barba,mientras la acaricio ,me las trae a la memoria y por eso te susurro Robinson y se me encoje un poco el alma…Me acercaba a su pequeño planeta y les recitaba a Machado a Marquez a Shakespeare,les cantaba canciones..En lo profundo de mi ser,pensaba que las instruia,pero en una escuela libre,como la escuela de tu Isla,donde tratarse de igual a igual..siempre he tenido esa sensación cuando me acerco a otros planetas,ya sean animales,humanos o de la naturaleza,de igual a igual..como Robinson con Viernes cuando se hicieron amigos,pero el creia que le enseñaba,le “adoctrinaba”según los entendidos..Yo creo que no,que el era su Igual y que se amaban como hermanos,como amaban su isla,en ella su Dios y sus creencias,eran las mismas.
Quizás,el haber nacido en una Isla,o en el centro de una gran ciudad o en una nave alienígena quien sabe..jaja ,no sea la razón para no tratarnos como a iguales,pues masculinos,como masculina Hoy se me antoja tu barba… o femeninos,igual es nuestro sol,nuestras estrellas y nuestra luna y que esta doctrina cual Robinsones ,Ojalá,nos acerque mas que nos separe,por un lenguaje común,el lenguaje del amor,de la libertad,del respeto y de la humildad,el lenguaje de las hadas y de las risas, el lenguaje que crea un mañana,que crea una vida. Sigue Leyendo...

Macondo en la lejanía.

Ha muerto Gabo. Gabriel García Márquez ya descansa en Macondo. Y en la lejanía apunta el alba de “Greta”. En el duelo de los escritores surgen las sorpresas de esa continuidad sin posibilidad alguna de poder detenerse en el camino. Sigo meditando, como siempre, en esto de los cien años de soledad que todos debemos vivir para poder triunfar.

“Greta”. Macondo en la lejanía. “Greta” aparece en el horizonte de la Literatura Universal. ¿Sueño? ¿Solamente sueño en un lugar llamado Macondo? Lo importante, al final de todo, es que la vida continúa y “Greta” aparece al llegar el alba. Entre el alba de los que comenzamos y el ocaso de quienes ya han terminado su periplo existe un nuevo amanecer. Las luces de la ciudad apagan sus destellos para dar paso a la luz del sol. Esta noche he visto a la luna llorar; pero acaba de aparecer, en el sentimiento, “Greta”. ¿Quién dijo que era imposible llegar a superar los cien años de soledad que todos los escritores debemos conocer para poder superarnos? Sigue Leyendo...

Tablero sin fichas.

Hoy salió el sol mecido por el aire fresco y cansado de la tempestad, acurrucando a mi flaco cuerpo y dándo alivio a éste loco corazón.

Hoy busqué tras las sombras de lo confuso, tras las puertas cerradas de la conciencia, y…no ví nada.

Busqué en mi, en ti, mas no vi, no vi nada, tan solo te encontré tu rostro, plácido, calmado y silencioso, sentado en una nube de algodón y esperando a la resurrección de los muertos.

A veces, espero a morir, moriré seguro, pero no escapará mi cuerpo sino mi alma, alma que apaga el fuego con el agua de la lluvia, alma conocedora de una verdad única y absoluta, que ríe porque sabe que el camino es largo y la vida un tablero son fichas. Sigue Leyendo...