De jóvenes,
nos olvidamos del tiempo;
y sin darnos cuenta,
nuestro ímpetu
arrasa con todo,
sin saber casi de nada.
Todo lo podemos: somos jóvenes
y al pasar los años,
cuando el impulso se serena,
cuando la vida va en serio,
es entonces cuando te acuerdas
de aquel caballo ganador
al que a su grupa subías
blandiendo ilusión y juventud.
Archivo por días: 23 junio, 2014
Es la noche.
Es la noche. Tiempo de encrucijadas entre sueños y luces de estrellas rutilantes -fugaces dicotomías de la voluntad- en el oleaje de los sentimientos. Cada segundo es un latido y cada latido es una metáfora de vida. El soñador lucha con la soledad de esos espacios donde lo espera todo para seguir pensando. Cristalinas horas que serpentean el cerebro y producen infinitas edades de consuelo. Para sentir los recuerdos hay que enfrentarse al espejo de los reflejos lunares. Forma de encumbrarse hasta el ilimitado afán de ser algo más que una ausencia y, ausente de silencios, en el pleamar de las oleadas de los recuerdos, la voz surge desde un lugar llamado Sensación. ¿Qué siente el poeta asomado a la balconada de esas horas donde los sueños son desvelos de lejanas distancias? No. No existen las lejanas distancias. Sólo existen las lejanas ausencias.
El “Chato” Brayan.
– ¡¡Vamos, “Chato”, tienes que acabar de una puñetera vez con él o no volverás a tener ninguna otra oportunidad más y regresarás a tu miserable vida de limpiabotas!!
– ¡Eso estoy intentando hacer, “Buitre Kid”! Pero ese “Puños de Oro” es mucho más joven que yo, es mucho más ágil que yo y es mucho más inteligente que yo.
– ¡¡Escúchame de una puñetera vez en tu vida, “Chato” Brayan!! ¡¡Esto no es cuestión de ser más joven, de ser más ágil o de ser más inteligente!! ¡¡Sólo tienes que machacarlo con un par de ostias!! ¡¡Pon coraje, “Chato”!! ¿Cómo es posible que ese simple muchachito te esté aguantando ya siete asaltos a pie? ¡¡Quiero que lo tumbes en el próximo asalto y el proximo asalto es el octavo!! ¡¡Nos estamos jugando la posibilidad de vivir los dos una vejez a todo lujo!!
– ¿Por qué no subes tú a pelear contra él si crees que es tan sencillo?
– ¡¡Si yo tuviese la oportunidad que tienes tú de ser el triple campeón de los gallos te aseguro que lo había tumbado antes de que llegáramos al primer minuto de pelea!! ¿Tienes o no tienes espolones, “Chato”? ¡¡Demuestra que eres un hombre!!
– ¡¡Tócame los huevos si quieres comprobarlo, “Buitre Kid”!! ¡¡No eres más gavilán porque entonces serías de verdad un buitre carroñero!! Pero gane o pierda este combate es la última vez que te quiero ver en mi jodida vida.
Y llego al umbral de los pleamares…
Will (Novela de Ciencia Ficción, Cómic y Guión Cine)
– ¡¡¡Me tienes que acompañar, capitán terrícola!!!
– Supongo que será para saciar tu ego.
– ¡¡¡Supones bien!!! ¡¡¡Para saciar mi ego y para que compruebes por ti mismo que no soy una marioneta de nadie!!!
– ¿Existe alguna posibilidad de demostrarte lo contrario?
– ¡¡¡Lo contrario nunca me interesa!!!
– Pues es en lo contrario donde se encuentran nuestras grandes verdades, emperador.
– ¡¡¡Dejemos la filosofía en el olvido!!! ¡¡¡Los oranginos no tenemos más filosofía que la de existir!!!
– ¿De verdad ustedes son felices con esa manera de pensar?
– ¿Pensar? ¡¡¡Quien ha dicho pensar!!!
– Supongo que tendrán pensamientos.
– ¡¡¡Eso lo decide El Control!!!
– ¿Me está queriendo decir que existe un Control que dirige todos sus actos?
– ¡¡¡Exacto!!! ¡¡¡Salirse de las normas que impone El Control es dejar de existir!!!
– ¿Es ese el Dios al que ustedes adoran?
– ¡¡¡No hay más Dios que El Control!!! ¡¡¡Si hacemos caso al Control, el Control nos orienta!!!
– ¿Y El Control les ama a todos ustedes?
– ¿Amor? ¿Qué es el amor?
– Compruebo algo muy interesante. ¿Quiere usted saberlo?
– ¡¡¡Supongo que la última voluntad de alguien que va a morir se puede escuchar!!!
– Si El Control es quien decide sus vidas es que sus vidas no merecen la pena de ser experimentadas. ¿Comprende usted ahora a los hombres y mujeres de mi planeta Tierra?
– ¡¡¡No sé qué me quieres decir!!!
– Que donde no hay libertad nunca puede existir la liberación.
Haciendo Patria: 1994-2004.
Década prodigiosa de mis actividades como escritor, periodista, maestro de Literatura y otras asignaturas y varios trabajos dignos. Es la década 1994-2004 y hago patria por toda América que tengo la oportunidad de conocer. Me llaman “Diesel” y algunos me conocen como “El Español”. Pues sí. Soy yo. El mismo que viste y calza. Pero ni se me caen los anillos por eso ni se me suben los éxitos a la cabeza. En Ambato, Otavalo, Quito y Guayaquil me conocen lo suficiente como para poder decir que esto es verdad. Triunfo pero sigo siendo el mismo Pepe de siempre. “Diesel” para mis actividades profesionales y “El Español” para mi propia historia personal. Ser español en tierras americanas es para mí un sano orgullo. Y a quien le duela que vaya a su abuela. Y que se lo cuente… a ver que le dicen… porque a mí, lo que es a mí, no me dicen nada más que escribo y hablo lúcido y lucido. ¡Toma castaña! Y Castañer fue defensa del Real Sporting de Gijón. Por hoy ya está bien de recuerdos. No tengo nostalgias sino que me hace gracia recordarlo.
Peporro-Laguardia.
Voy a ver qué tal ando de memoria. Recurro a las chapas. Temporada 1957-1958. Pongamos, por ejemplo, a la Real Sociedad de San Sebastián. ¡Ahí va una alineación completa!. De portero Araquistain; en la defensa, Irulegui, Echarri, Elizondo; como medios y eje fundamental del equipo, Peporro y Laguardia; y en la delantera, por ejemplo, Zubillaga, Lacalle, Tere, Paz y Alquiza. Prueba superada. Recojo las chapas y las guardo en la caja metálica de Colacao. El próximo día volveré con ánimo de revancha. Perder no importa. Hacer trampas se hacen. Y en el colmo de la desesperación lo mejor es tirar para adelante y meter algún gol que otro. Los fanáticos seguidores de la Real Sociedad de San Sebastián recuerdan. Y, puestos a recordar, hasta podemos construir un Templo a la Memoria. El campo donde jugamos se llama La Girola. Y el himno oficial es “El vals de los patinadores”. Pero eso vino después. ¿Saben quién era Goicolea? Me apuesto un café con leche a que era portero. Voy a ejercitar otro acto de memoria.
Magazine Internacional.
Primera incursión laboral en tierras americanas. Resulta que, en la ciudad de Quito, capital histórica y legítima de la República de Ecuador, en la Agencia Efe (española para más señas) me vuelven a decir que no. Bueno. No importa. Pocos días después ya estoy contratado como Jefe de Redacción de la revista Magazine Internacional y hasta me nombran Director Técnico. Me entretengo en colaborar con el diseñador de la revista y le corrijo para que no se confunda conmigo. Una vez terminada mi labor y con Magazine Internacional ya terminado y difundido cara al público, presento mi renuncia. ¿Qué motivos tuve para hacerlo?
“El Barbero” y “El Vicario”
Movida de los yeyés. Alfajeme es “El Barbero” y Sánchez es “El Vicario”. Dos pájaros de cuenta y corrientes, más corrientes y vulgares que las hamburguesas del método directo o indirecto pero vulgares. “El Barbero” es el niño mimado de Ordóñez pero de jugar al fútbol tiene menos idea que Voltaire. Aire. “El Barbero” toma el aire porque al cuarto de hora de partido en el Campo del Gas, está más agotado que una máquina tragaperras a las 3 de la madrugada. Con sus gafas de sol para molar ante las chavalas la verdad es que da grima verle. Es de los enchufados que tanto le gustan a Don Antonio. Un pelotilla del míster. Resulta que Alfajeme solamente es un barbero de los que tanto hablaba Cervantes en sus jocosas alusiones a quienes no se comen ni un boniato. Quizás se cree muy bonito pero, visto a la luz del sol, por la Puerta del Sol camina más solo que la una menos cuarto. Y es que ni un cuarto de hora aguanta el ritmo que impongo en el Campo del Gas. Si Alfajeme era un yeyé yo era capitán general. “El Barbero” estaba tan enchufado que pertenecía a los Negociados de “Los Invalidados”; o sea, de los que no daban un palo al agua porque para eso se creían niños boniatos. Y la verdad es que en verdad que eran boniatos.
Seis de fis de ciburetes.
20 años. Estoy en Créditos del BHA en la OP de Madrid. Se me va el método ciego al cielo y escribo lo de seis de fis de ciburetes. Siempre hay un calvo que se me enoja y un Méndez que me reclama. Ante las carcajadas de Almudena yo doy una somera explicación: “se me ha ido el método ciego al cielo”. Total. Otro castigo. Y me encuentro trabajando de pie, en la máquina sumadora del mostrador, sonriendo a las clientes guapas y de muy buen ver mientras Pastrana sólo me busca a mí para que le informe del cambio de las monedas porque no quiere que nadie más le atienda. Lo de seis de fis de ciburetes me despierta la risa cuando veo a Almudena soltar carcajadas. Y después, como dice mi amigo José Mota, hubo un tiempo en el que no pasó nada.
Follente el displicente.
Acabo de cumplir un año en el Banco; un duro año donde he puesto todo mi entusiasmo en lasjornadas laborales y he rendido tan “a tope” que he pillado de sorpresa a más de uno, a másde dos, a más de tres, a más de cuatro, a más de cinco, a más de seis, a más de siete, a másde ocho, a más de nueve, a más de diez y a más de un larguísimo etceeeeeeeeetera. Dirige elNegociado de “la Compe” (y vengo de la competencia) Follente el displicente.
Según la Real Academia de la Lengua Española, la de la calle Felipe IV número 4 (y no merefiero a ninguna chavala de muy buen ver sino al domicilio de mi querida Academia dondebebo definiciones sin cesar), displicente significa desdeñoso, descontentadizo, desabrido o demal humor. Y todo eso se junta en Follente que, por un lado, me felicita como uno de losmejores empleados de Banca que él ha conocido en su vida pero, a la hora de la verdad, nome perdona ni tan sólo un minuto de retraso. Aparta el Libro de Firmas cuando le da la realgana y a sus “queridos enchufados” les perdona toda clase de retraso mientras que de míinforma que soy un empleado sensacional pero que llego, a veces, con un par de minutos deretraso, sin informar, ladinamente, que es por culpa del autobús y que, una vez metido ya entareas, antes de que pase un cuarto de hora ya he adelantado a todos mis compañeros ycompañeras de “la Compe” sin el más mínimo esfuerzo. Eso no lo incluye en sus informes peroes tan verdadero como que, al final de la jornada, he trabajado más rápido que nadie y conmayor número de aciertos que nadie. Pero a mí no me importa si lo considera como unahazaña laboral o si lo guarda en silencio para que nadie lo sepa. Allá Follente con suconciencia.
1972
He regresado ya, hace un poco de tiempo y procedente del Servicio Militar Obligatorio, a mi trabajo cotidiano en la Oficina Principal del Banco Hispano Americano de Madrid (Plaza de Canalejas número 1) y comienzo a tener que soportar la “insoportable levedad del ser”. No me refiero a la novela del checo Milan Kundera, que se publicará, por primera vez, en el todavía lejano año de 1984 después de Jesuscristo, sino que me refiero a tener que aguantar toda clase de injusticias persecutorias por jefecillos de Banca que llegaron a ser jefecillos desde lo más bajo del escalafón cuando entraron (simples ordenanzas nada más y faltos de cultura, educación y respeto hacia sus empleados más inocentes como Ondaro por ejemplo) olvidando quiénes fueron ellos antes de ascender a jefecillos de esos de los nombrados “a dedo” y que no tienen ninguna clase de consideración ni piedad con quienes están trabajando bajos sus mezquinas “dictaduras” de jefecillos de oficina nada más.