Angeline Castell Rouge se lo estaba pasando en grande en la playa de Le Touquet. Estaba tan feliz, tumbada sobre la toalla y tomando un poco el sol ya que hacía un tiempo primaveral a pesar de ser octubre, que se puso a cantar y José Roberto Ortero de Jumilla no la quiso interrumpir…
– Tengo millares de estrellas y tengo la luna y el sol y la luz de tu mirada, y la luz de tu mirada dentro de mi corazón. Tengo las nubes del cielo y tengo las olas del mar y si tengo tu cariño, y si tengo tu cariño ya no quiero nada más. Estando contigo, contigo, contigo de pronto me siento feliz, y cuando te miro, te miro, te miro me olvido del mundo y de mí. que maravilloso es quererte así estando contigo, contigo, contigo me siento feliz. Cuando amanece nevando no siento la falta del sol y los copos de la nieve, y los copos de la nieve me parecen de color. Cuando la tarde termina y todo se empieza a nublar mi camino se ilumina, mi camino se ilumina si me vuelves a mirar. Estando contigo, contigo, contigo de pronto me siento feliz, y cuando te miro, te miro, te miro me olvido del mundo y de mí, que maravilloso es quererte así estando contigo, contigo, contigo, contigo me siento feliz. Estando contigo, contigo, contigo de pronto me siento feliz, y cuando te miro, te miro, te miro me olvido del mundo y de mí. Que maravilloso es quererte así estando contigo, contigo, contigo, hablando contigo, contigo, contigo me siento feliz.