Estábamos los dos en el Paddy’s tomando los enamorados sin alcohol.
– ¿Qué lleva esto, Giuseppe?
– Lima concentrada, zumo de arándanos y sirope de mango. Se llaman enamorados.
Ella se quedó pensativa antes de seguir…
– Hablando de enamorados… ¿sabes que desde muy niña tenía muchos deseos de ser monja?
– No sigas. ¿Estuviste estudiando con las carmelitas descalzas antes de llegar a la Universidad?
– Exacto. Las veía tan puras que quería ser como ellas.
– Supongamos que sean tan puras como aparentan ser, aunque permíteme que lo dude en cuanto a todas. Sigue Leyendo...
Aborrezco dar los buenos dias, en especial por un medio tan absurdo como me resulta el whatsapp, y que decir de las conversaciones a lo largo del dia que inician a través del mismo medio con la sórdida frase ¿que haces?
Me he convencido después de observar a uno que otro compañero en el trabajo algun conocido y desconocido stalkeando su muro o mirando discretamente que fuimos transformando la vida en un caparazon hueco de repeticiones constantes, a fin de obtener control, lo cierto es que nos quedamos sin ingenio, sin imaginación, sin creatividad, o cualquier otra que cambie el resultado, corrompimos las cosas, las conversaciónes se volvieron ridiculas imitaciones donde se hilvanan un par de palabras seguido del tipico jajajajaja, el cual surge como consecuencia de no tener que decir
Imagino lo complicado que debe ser sostener una conversación con alguien que se rie al concluir una idea. Sigue Leyendo...
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