Conciencia de tener voz.- Vuelves a hablar y vuelvo a escucharte / en las nieblas de la Historia y tu pasado; / tal vez silencios, tal vez rememorando / algún dolor escrito en los manglares / de las ideas primigenias, desprendidas / del tronco existencial de la conciencia. / Ahora, con gesto de infinitas sílabas / acen´túo la palabra del allá / y, buscando las causas de mi pensamiento / me quedo admirando tu belleza / de voz, de rostro, de volcán / o, tal vez solamente, de cóndor detenido / en el aire de la interior / presencia. / Tener voz de cósmica ilusión / tornando al símbolo de la calma / histórica, presetne y absoluta; / como un campo magnético sustentando / la penumbra del atardecer. / Viento de ayer en mis sentidos / de espíritu y de paz. / Certera condición de sentirme agitado / por las olas de mi via en las entrañas / y aún cuando la duda siga insistiendo / en crear fronteras de distancia / acorto el tiempo y me introduzco / es este estar presente como ser.
Tierra conocida.- Extendiendo el alcance de mi credo, / infinito en el cortejo de tus sueños, / soy un esquema de pájaros surcando / cada espacio, cada árbol, cada rama… / cada minuto en que observo estos signos / conteniendo formas del asociado / mundo… / La tierra conocida me anega / con sus nubes blancas mi existencia / y en el fondo del sentir latino / soy fe de proponer palabras / en este camianr por tu espesura. / Dura todavía la tierra vrigen / con dones de luz y de sentidos. / En cada afán de ilusión recuperada / hay un afecto que surge desde el fondo / de una utopía incandescente y alcanzada. / Y, sueño de camino cosmológico, / me pongo a platicar con las estrellas.
Levantamos un misterio.- Cada vez que nos embarcamos / en este amor por los paisajes / bebemos el agua de las mismas fuentes / donde discurre nuetro afán tan infinito. / Rodeados por el deseo, nos sentimos / y vamos marchando por las décadas / de los siglos escritos… de los siglos / encendidos en el alma. / Así camino por tus bosques, / por tus selvas, por tus lomas / que me hacen subir el pensamiento / y encontrar ángeles de la memoria / instaurados en mi infinito camianr. / Vengo a ser como semilla / de planta germianda en los acentos / de todas las voces que, unidas, / forman este nuevo despertar.
Significando tiempos del decir.- A solas contigo, playa enamorada, / soy ese tiempo de marinero ensoñado / en mi propio viaje entre las flores / de nuestra célebre existencia despreocupada. / En cada playa un enigma / y en cada enigma un amor / trascendente frontera, país y hasta paisaje. / Ser solamente una idea / varada en las arenas de estas playas / supone ser gaviota en el horizonte; / una manera de sentirte más profunda en ti… / América de ventanales por donde el cielo / introduce su luz en esta atmósfera / de hogar indecible, transitorio, / pero sin final que interprete estas sílabas / salvo la eternidad, ese tiempo del decir / significantes verbos en este mundo.
En este sentir palabras.- En este sentir palabras / hermanadas por la sangre de los ríos / como cáliz, como corola, como néctar / de sumas verbales enraizadas / en el éter de la paradójica Historia / donde se une la confluencia de los seres / en un solo aprendizaje del idioma: / seres con un solo ensamblaje de intuiciones. / En este sentir palabras / se unen el canto de nuestras voces. / Y es entonces, / cuando las formas se hacen piélagos / en la piel abrazada en la distancia / y soy quietud soñando horizontes.
Personas de familia en un instante.- en un solo instante, en un solo segundo, en un solo sentimeitno / pulsamos estaciones y espacios / demasiado asidos al corazón. / Somo persoans enraizadas / al tronco común de este manantial / donde beben los pájaros viajeros. / Un tiempo suspendido en lo humano / y esa parte de Dios intermianble. / Personas exactas que abandonan mitos / para entrar en la creencia de la fe. / Y es, en este isntante, en este segundo, en este sentimiento / donde podemos medir la estatura / al descubrir que la paz en este cielo / existe porque, sueños sobre sueño, / se abre en el esopacio ya mi alma. / Y monte. Y valle, Y ciudades. / Y un viajar sin calendarios ni relojes / por el tiempo que nos convierte, / serenados, / como visibles personas en familia.
Abrazados al futuro.- Por las riberas de este existir pausado / y convertiod en tejido el húmedo sentir / las lágriams quedan náufragas, perdidas / en el olvido lejano de lo ausente. / Y, abrazados al futuro, nos henchimos / de saberes y de diáfanas / horas forjadas en este pentagrama / que es aroma de esencia tan latina / comoo el sagrado beso de unos labios / que se unen despejando el futuro. / Y entonces sólo somos esos humanos / seres que sueñan futuros transparentes / e invulnerables ideas de conjunto. / Sí. Somos la conjugación / de la dulzura y la canción / que se escucha en el futuro del alma: / una forma y manera de ser / como naturaleza vivia y desbordante.
El eco que retumba.- Descubiertos como sombras en este fuego / que recorre todo el continente / es el eco que retumba el que se escucha / con el tropel de los sueños desbordados / y llenos de espíritu y de silencio / abrimos la voz a los caminos. / Bendito itinerario de poema / convertido ene co que retumba / en la conciencia de los seres emergentes. / Emergemos. Emergemos con la vida de metáforas / cual orquídeas soñando con el alma; / una forma de entender la existencia / que construye diálogos cada día / para ser de nuevo otro aliento / danzando en la fiesta personal / de cada empuje dibujado / en el cóncavo horizonte tan presente / como el sol, la luna y este sueño / de ser siempre un punto infinito / unido a la voz del eco que retumba.
Te siento corazón.- Te siento corazón en el reposo / de los infalibles labios donde vivien / impertérritas ideas en el espejo / de ese mirar en este amor / que se cultiva entre maizales y entre verdes / valles repletos de ilusiones. / Una canción. / Un poco de trazar, humanos, / la unión eterna de nuestras manos / para ser una única sinfonía / de perfiles históricos interrogados. / ¿Quiénes fueron los ángeles del viento / que transitaron de corazón a corazón / sintiendo los mismos verbos de la vida? / Siempre responden los signos del paisaje / vivido entre dos almas en la sombra.
¿Se llamarán palabras?.- ¿Se llamarán palabras este idioma / de retener en la memoria el manantial / de los sentimeitnos que respiramos? / Si no es así… ¿será tal vez / la fulminante calma de un ascenso / hacia la cumbre donde habita la pasión? / Enotnces abro los ojos y miro / el horizonte que hay más allá de la frontera / y dentro de mí estalla un verbo. / Reconocer. / Quizás sea reconocer que el idioma / está sólo compuesto de sentires / y que más allá de esas experiencias / las palabras sólo son como un recuerdo / vivido en algún jardín.. y la floresta / acude como un nuevo renacer / de seres sedientos de regresos. / ¿A dónde regresa el viajero / que ocultó su dolor en su equipaje / y formó con todo ello un sentimiento? / Quizás a eso se llame todavía el abecedario / desde la A del Amor / hasta la Z de la Zozobra / y regrese sin dudar hacia su origen.
Tolerante sentimiento.- Todo sueño merece una conquista; / todo sueño merece un destino; / todo sueño merece la imprevista / andadura infintia en el Camino.
Espejos de simetrías.- Un reloj colgando sus latidos / cual respuesta del cielo descubierto / en estos gestos de corazón central; allí donde el sonido de la memoria / se hace tránsito profundo. / Yo me inundo / de vida sustanciosa y natural, / de giro profundo… y el sentido / de las cosas circulares / hace que sea hombre en movimiento / alrededor de tu selva ancestral. / Esperanza heroica de un vacío / que se extiende por el sesgo / del cristal / de este sentir que es profundo, / que es lenguaje, / que es palabra blanda como la aurora / y, templado de esperanza, / se inunda en el centro virginal. / Imagen de cielo arrollador, / un súbito despertar / y ya, soñando que soy la pasión amanecida / levanto este deshojar las noches / al llegar la aventura de la vida / y, hecho existencia en abundancia / comienzo a`pensar…
Epidermis de latino.- Es mi piel el cuerpo narrativo / de un cuento fabricado con el alma / que nace, crea, recrea y se derrama / y me hace personaje de lo ilimitado / en el ángulo musical de la bahía. / Todavía / hay luz en estas continuas y profundas pausas / en que enciendo la llama de mis sentidos / y dentro de la atmósfera latina / escribo un diario de alimentos íntimos / en forma de versos para cantar… / Canta la mañana lluviosa / y el musgo de la casa verde / parece crecer como un enjambre / de sueños hilvanados en el muro. / Este benéfico asomarse a las raíces / del valor, de la fe y la esperanza / es un poco de caridad gracias al humo / del cigarrillo que sube hasta la cima / de esta sin medida por ser ocupación / con testimonio. / Testigo
de la hazaña en que me mecen/ tus dos brazos limpiamente / sin importar para nada el tiempo.
Soñar a dibujarte.- Soñar a dibujarte en estas calles / del mundo entretenido con la luna / como un hablar sediento de canciones. / Yo canto esta mañana de tenerte / hundiendo tus raíces en mis sentidos / que flotan en tu atmósfera de color. / Soy dibujo y dibujante / en toda tu historia el caminante y leyendo, se me quedan dormidas las palabras / dulces… / dulces palabras… / dibujando este sueño infinito / que se cuelga con sustancia evocadora / en este respirar profundo. / Nueva la palabra en cada instante / creo un nuevo concepto de madrugada: / un balcón adornado de amapolas / que, desde el campo, / transitaron sus luces encarnadas / por los sueños del dibujo ciudadano. / El cercano / puerto de la costa ardiente / me hace arder de fantasías. / Soñar es dibujarte / para sobrepasar el límite / de la hoja blanca como el alba.
Bruna luna que te acuna.- Bruna luna que te acuna / en esta noche narrada / bajo la luz de tus dos ojos / de latina americana / y el discurrir de tus rojos labios / bruna luna asomada / al pretil de mi conciencia: / en el inconsciente imaginario de mi sed / bebo de tu boca encarminada / y encarnada la luz de nuestra alcoba / otra ciencia descubro yo en tu cuerpo. / Aquel desierto de ásperas entrañas / quedaron atrás… muy atrás… / mucho más atrás todavía. / Ahora eres tú la que conquistas / mi sangre hispana hecha de extensiones / hacia el otro lado del mar. / Bruna luna, ondulada superficie, / tu cuerpo es mi futuro / y en él vislumbro tus preguntas: / ¿quién eres? ¿dónde estás? ¿por qué has venido? / Tus sílabas pronunciadas con el deje sureño / me abre la ciudad del sentirte / en todas las pasiones retenidas. / Esta es la única respuesta llena de misterios y respiraciones / al compás del diapasón / de este bravo anochecer / que es tormenta en la calma.
En esta playa nocturna.- En esta playa nocturna tu cuerpo mece / una canción del pasado… ¡y de repente!… / ¡Estallas ante mis ojos cerrados! / y abro el arco iris de mis sueños / y estás tú, latina en mi memoria, / convertirás en presencia esta luz / de agua que, en torrente, / recorre toda mi sed. / Como ángel recóndito y asombro / de este nuevo estar ya en mi patria, / tu cuerpo… / tu cuerpo ligeramente adosado / a mi piel se hace presencia.
Debe ser que el silencio.- Debe ser que el silencio / es tu nombre, es tu mirar forjando / una visión de Naturaleza plena, fecunda, / fértil en cada canción / que solo de mis adquiridos sentires / celebran tus sueños junto a los míos. / Sin falsos rubores te recoges / entre mis manos murmurando /un misterio mundo ya sin tiempo / y sin horas / y sin límites / y sin fronteras / y sin sentir miedo a la noche / hasta llegar ese despertar / que abra la puerta de tu modelo / mientras eres la prolongación / de mi dorado sueño.
Caminar por dentro.- Cabello de enredadas aventuras / vivificando las aulas del deseo. / Yo… / mirando al pleamar… / sólo paseo / un poema para tus ojos / y un amor que deletreo.
Una trinchera para el estar.- Fabrico con las fantasías / una trinchera para el estar / nombrando cada cosa que tú miras: / el mar, la nube, la montaña / y todo el planeta de mis versos / que en aljibe de la Historia / te llena de adjetivos el insomnio. / Caliente, serena, virginal… / en el cristal de la luz plateada / la luna se ha asomado ya.
Intercambio de vivires.- Un intercambio de vivires / de mar a mar y por el aire / vuela el tiempo. / Quedan entre gestos esos niños / que llevamos dentro de los ojos / y al mirarte, latina superficie, / un intervalo de forma bronceada / llena los perfiles de mis cantos. / Puente que une de una a otra / las costas, las sierras y las selvas / y allí… en el paramento / de la estatua ecuestre / he dejado mis libros para esconderte / entre las páginas de un cuaderno de poesías.
Saliendo hacia tu yo.- Tiempo de construir nuevas promesas / a estas nuestras vidas de silencio / y empezar a escribir palabras en las olas / del rumoroso sentir estos minutos. / Diminutos espejos de cristal. / Diseños de bailes encantados / y plenos de historias infantiles… / Saliendo hacia tu yo soy un viajero / que, niño de aventuras todavía, / soy cautivo de la tarde / anaranjada / y el sol me va encendiendo lentamente / mientras mi mente / se ajusta a esta nueva forma / de entrar en tu universo.
Porque caía la lluvia.- Porque caía la lluvia fui empapando de ternura / este brillar de conciencia enamorada / más allá de los rosales pintados bajo el sol / de la media tarde de la media noche de la media luna / en que jugábamos bañados por el cielo / en aquel conjunto de esperanzas vivas / y, madurando la esencia de los granados, / debió ser que Dios entonces nos bendijo.
Y ahora duermes.- Y ahora pequeñita, diminuta, en la altura / de este dormir tan placentero / recuerdo de nuevo la aventura / y el mundo entero / gira con tu humana hermosura.
América de mi alcoba.- Tu canto me fatiga la memoria / y tu palabra, /de estatua arrodillada, / susurra una pregunta que aprisiona / el duro mármol de tu historia / a los siglos de mi vida orillada… / y, sin embargo, / llevo grabada en mi piel la gloria / de tus silencios lentos… / lentamente rezagados / en los ayeres de mi noria. / ¡Cuánta esencia yo quisiera darte, / América preñada de pájaros dorados /
que anegan de honduras mi existencia!. Un ecuador de meridiano inventario / me ha cosechado de hombre / y he recogido, en mis diarios / aconteceres de páginas signadas / sombras de pequeñas dudas… / más argentina la rosa de mi nombre / de poeta con zozobra dominica / en salvador islote me transforma. América… / ¡cuánto sueño de pronombre y formas / en las plurales conciencias de tus surcos / me han soñado verbos en los umbrales / de tus fugaces vespertinos besos con aromas!. / ¡Cómo espero el inicio de tus letras / semánticas de heridas y dulzuras / gestándose en la cuba del rocío / y en las leves y rítmicas olas maduras!. América… / ¡en todas las amplias horas de mi alcoba / alargo el pacífico silencio de tu obra!. América… / ¡en las breves esquinas de la sombra / estrecho el beso de tus suaves noches / uniéndolo al sueño que te nombra!.
Mi abuela materna: Recuerdo que tu primer gran poema (con rima incluída) fue uno titulado “El gato de Honorato”. Entonces, cuando lo escribiste, eras muy niño, solamente un pequeñito soñador en edad infantil, pero ya era una gran poema. Desde entonces hasta hoy, a pesar de tu sempiterna juventud, has crecido mucho como poeta. Yo, al menos yo, como sucedía con tu maestro Don Florencio y tus propios padres, te considero ya un poeta a la misma altura que el gran chileno Pablo Neruda, Premio Nobel de Literatura. Eres europero y, sin embargo, eres una verdadera voz latinoamericana. Un beso desde el cielo.
Gracias te doy, abuelita, de corazón a corazón. Si tú y los seres que me quieren de verdad me consideráis que he llegado a la altura del gran poeta chileno Pablo Neruda os lo agradezco profundamente. No me envanecen los elogios ni las críticas a favor pero tampoco me frustran los insultos ni las críticas en contra. Ser o no ser es relativo pero sentir o no sentir es absoluto. Pablo Neruda escribió “Confieso que he vivido”. Yo escribo “Confieso que estoy viviendo”. Un beso desde la tierra.
Hola Juanjo. Llama cuando quieras y si no estoy dile a quien se ponga al teléfono que me de el aviso para devolverte la llamada. Me encantan las historias divertidas. El buen humor siempre consiste en ser más interesantes. Las chavalas muy guapas por lo menos piensan así. Jejeje. Parece un cuento y sin embargo es verdad. UN ABRAZO SINCERO Y A VER SI NOS VEMOS UN DIA DE ESTOS.
Parece que las chavalas más guapas Sólo quieren divertirse… Q pesar jeje!! Y uno tan aburrido ja!
Hay chavalas tan guapísimas que es un verdadero gusto casarse con ellas. Jejeje.
Nota Aclaratoria: Lo que he querido decir es que existen chavalas tan guapísimas que es un placer enorme casarse solamente con un de ellas.