4ª parte de mi biografía en versos,

Junto con mis hermanas,
atrás dejamos la cárcel,
pero el mundo que esperaba,
era también degradante.

Pronto pude darme cuenta
mi madre tenía razón,
la casa en que viviríamos,
era de puro latón.

Pero como aquella casa
no solamente había una,
porque había cientos de ellas,
a lo largo del Río Turia.

De casa no tenia nada,
era solo una barraca,
construida con desperdicios,
y parches de hoja de lata.

El espacio que teníamos,
tuvimos que compartir,
ni siquiera disponíamos,
de camas para dormir.

Las tres madres eran viudas,
siete hijos que alimentar,
para no morir de hambre,
se forzaron a robar.

Para lograr alimentos,
nos quedábamos durmiendo,
y ellas recorrían los campos,
sustrayendo de los huertos.

Desafiaban el peligro
y confiaban en su suerte,
pues si les daban un tiro
lo pagarían con la muerte.

Sus espaldas transportaban
aquel exceso de peso,
no librándose alguna vez
de la rotura de un hueso.

Si antes de que el sol saliera
no habían venido las madres,
buscábamos en el pueblo
muchas veces en la cárcel.

Y en su piel se podía ver,
que habían sido torturadas
por robar para comer.

Con un exceso de niños,
y un espacio tan pequeño,
la convivencia era nula,
y parecía un infierno.

Mas, luego hubo más espacio,
pues mis hermanas mayores,
encontraron un trabajo.

Siendo explotadas al máximo
todavía siendo menores,
por algunos poderosos
que se hacían llamar “señores”.

Obligadas a comer
cada día en la cocina,
todas bien uniformadas,
para que siempre se viera,
que ellas eran las criadas.

Su salario siempre fue
trabajo por la comida
y en sus caras se veía
la falta de la sonrisa.

Siempre asistían a la misa
para lavar su conciencia,
y el cura las perdonaba,
con rezos de penitencia.

Sólo conocí injusticias
y sobre todo maldad,
mas, todo esto prefería
a la cárcel sin sonrisas
que ya había dejado atrás.

Y en todo el tiempo vivido,
siempre he sentido un vacío,
por no poder recobrar,
aquellos años perdidos.
Josan

Final

7 comentarios sobre “4ª parte de mi biografía en versos,”

  1. Que alegría saber de ti Alicia, vi algunos testos tuyos y la verdad que son impactantes y están muy bien contados, creo que los dos hemos hecho bien compartiendo con amigos nuestras experiencias de vida, de otra parte decirte que ya somos viejos conocidos y que su tu quieres estaremos en contacto para intercambiar nuestras impresiones, yo también te mando un beso muy fuerte mi amiga del alma, Josan

  2. Amiga todo es tiempo pasado y aunque no se olvida hay que vivir el presente sin olvidarnos de nuestro pasado, gracias por tu comentario amiga y también te mando un abrazo, Josan

  3. Amiga todo es tiempo pasado y aunque no se olvida hay que vivir el presente sin olvidarnos de nuestro pasado, gracias por tu comentario amiga y también te mando un abrazo, Josan

  4. Gracias por tu comentario dieses, como le digo a Laguna todo esto esta superado porque es el pasado, sin embargo pienso que es bueno dejar constancia para que en un futuro no se repita, también te mando otro abrazote amigo, Josan

  5. Josan es muy bonito que nos deleites con tu biografia, yo tambien tengo pequeños retazos de una vida muy dura lee, niña rapaciña y la injusta justicia, mis relatos de la dgs, malos tiempos los 70 muchas ilusiones y poca verdad. pero recordarlo es muy saludable sobre todo si no guardas rencores por mucho que te haya influido aquella vida, somos muy especiales, los que hemos bajado a los infiernos y hemos subido a los cielos, siempre que nos hayamos mantenido interiormene como aquel niño que eramos, si quieres escribeme al coreeo privado, un beso muy fuerte de Alicia

  6. Bueno, Alborjense, aunque ya conocía el desenlace por tu libro, no quiero dejar de poner un comentario.
    Tiene mucho mérito que, además de escribir el libro, lo hayas extractado versificándolo. Espero que te haya servido todo este trabajo para “echar fuera” definitivamente las penurias pasadas.
    Un abrazo.

  7. Estremece el alma. Conocía tus cicatrices, Alborjense, cuando las escribiste en prosa pero ahora las he profundizado aún más con tu desgarrada sintonía poética. Un abrazote voremio compañero…

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