!Por eso te amo tanto! (para Liliana Del Castillo Rojas)

8 de la tarde del Día de la Fiesta de tu Cumpleaños. El jardín de La Bohemia está repleto de palomas y algún que otro gorrión picotea aquí y allá migas de pan que una ancianita ha desparrramado. Estamos tumbados en el jardín, enfrente de Renuevo, la sede principal de tus sueños actuales. Tú comienzas a dibujar corazones rojos en mi pecho con tus labios de color carmín…

Llega, entonces la Beata Doña Calixta. Se enfada. Se infla como un globo y, toda iracunda, te insulta…

– ¿Qué estás haciendo, niñata?.

Tú no respondes y sigues jugando con tus labios haciendo cada vez más corazones rojos en mi pecho desnudo. La lista de Doña Calixta se enfada aún más.

– !Si!. !A tí te estoy diciendo cara bonita!. !Que eres una sinvergüenza!.

– !Oiga señora!.. empiezo yo ya molesto por sus insultos.

– Déjalo Diesel. Déjame a mi que le diga cuatro cosas.

– !Qué cosas tienes que decirme tú a mí niñata de papá!.

– En primer lugar, Doña Calixta, yo hace tiempo que dejé de ser niñata, en segundo lugar él es mi esposo, en tercer lugar no estamos haciendo ninguna indecencia y en cuarto lugar la boca es mía… total… a usted no le debe im portar porque a usted no la estoy besando y no lo haría ni borracha… ¿Entendido, señora sabelotodo y metiche?.

Doña Calixta queda muda pero “corrida” del todo. Su rostro pasa del rojo al verde pasando por el amarillo. Total. Parece un semáforo.

– !Si yo fuese tu mamá te daría una buena tunda!.

– !Si usted fuese mi mamá yo emigraría, téngalo por seguro, al Polo Norte o al Polo Sur!. Y además… preocúpese de su esposo en vez de ir tanto a la Iglesia de los Remedios que me parece que me han dicho que anda por ahí haciendo cosas con La Puri…

Doña Calixta ya está que explota. Da una fuerte patada en el suelo y se marcha, todo avergonzada (porque sabe que es verdad lo de su esposo casposo Benedicto, consejero de la alcaldía de la ciudad) y dando una orden tajante a su guardaespaldas se marcha hacia su lujoso automóvil de Ferrari.

– !!Vámonos de aquí rápido, Benito!!. !!Qué bochorno!!. !!Jamás en mi vida me han dicho tantas verdades!!. !!Qué vergüenza!!.

Queda ya la tranquilidad de nuevo en el Jardín de la Bohemia y comenzamos a jugar como niños por entre los arbustos… hasta que te atrapo, te hecho al suelo y comienzo a besarte en tus lindos labios de color carmín

– Recuerdas cuándo nos conocimos… -dices tú.

– Claro que lo recuerdo. !Cómo olvidar aquel viaje en autocar!.

La noche está cayendo sobre el jardín. Lentamente nos incorporamos del suelo. Te abrazo y nos vamos a la discoteca del Zigzag caminando en zigzag por entre la arboleda… y pienso para mis adentros: !Por eso te amo tanto!. Tú lees mis pensamientos y sólo sonríes…

5 comentarios sobre “!Por eso te amo tanto! (para Liliana Del Castillo Rojas)”

Deja una respuesta